Un total de 6.639 trabajadores asturianos, pertenecientes a cerca de 180 empresas, están expuestos a agentes cancerígenos en el transcurso de sus tareas cotidianas. Así lo ha establecido un registro elaborado por el Gobierno regional, según el cual la disponibilidad de estos datos "contribuirá a reducir la incidencia de cánceres de origen laboral".

En el año 2014, el Principado presentó un estudio que cifraba en más de 300 los casos anuales de cáncer relacionados directamente con el entorno laboral. Ahora, el registro ha permitido identificar en dos años a los operarios que se hallan en contacto con sustancias cancerígenas o mutágenas, vinculados a más de una treintena de servicios de prevención de riesgos laborales.

El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, presentó estas cifras en el marco de una jornada de prevención del cáncer laboral. Durante su intervención, explicó que "estas enfermedades son evitables" mediante una adecuada planificación por parte de la empresa y de los servicios de prevención encargados de velar por la seguridad y la salud. "En el Principado tenemos muy claro que el desarrollo económico nunca puede ir en detrimento de la salud de las personas y, en consecuencia, de la sociedad. Si un proyecto empresarial es sostenible a costa de provocar lesiones o enfermedades a los trabajadores, entonces es inviable", destacó Del Busto.

El Gobierno de Asturias puso en marcha este registro a finales de 2016 como medida fundamental de prevención primaria frente al cáncer de origen laboral. Desde entonces, ha recogido 67.923 comunicaciones que permitirán identificar a los trabajadores expuestos a este tipo de agentes para, si llegan a desarrollar algún tumor, ayudar al Instituto Nacional de la Seguridad Social y a los propios afectados en el procedimiento de su reconocimiento como enfermedad profesional.

El titular de Sanidad subrayó la importancia de la prevención primaria para conseguir que no haya agentes cancerígenos en los centros de trabajo y, en aquellos casos en los que no sea posible su sustitución, para evitar que entren en contacto con los trabajadores. "Este es el elemento central de la prevención del cáncer laboral y debe ser una tarea primordial del empresario y de su servicio de prevención", agregó Del Busto.

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo: provoca casi uno de cada seis fallecimientos. En 2015 ocasionó 8,8 millones de defunciones y se calcula que alrededor de un 19 por ciento de los cánceres son atribuibles a factores medioambientales, incluido el entorno laboral, por lo que las intervenciones ambientales y laborales son imprescindibles para disminuir su incidencia. "La reducción de la exposición a los carcinógenos es rentable desde todos los puntos de vista y contribuye de manera significativa al bienestar general de la población", enfatizó el consejero de Sanidad.

Los datos

Resultados. El registro de trabajadores expuestos a agentes cancerígenos o mutágenos del Principado ha permitido identificar en dos años a 6.639 empleados en contacto con este tipo de sustancias en cerca de 180 empresas y vinculados a más treinta servicios de prevención de riesgos laborales.

Soluciones. El consejero de Sanidad considera que los cánceres de origen laboral podrían evitarse con medidas de prevención por parte de las empresas y sus servicios de seguridad y salud.