No hay pruebas de que cometiese dos atracos en Oviedo en 2016 y por tanto hay que absolverle. El Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo ha exonerado a Manuel Ángel Álvarez Riestra, el veterano atracador de 78 años, conocido como "el Solitario avilesino", que admite que su medio de vida siempre fue atracar bancos, al menos hasta "hace diez años". El hombre, que tiene que moverse con una muleta, está ahora en la cárcel cumpliendo condena por un secuestro en Cantabria cometido en 2017.

Para la magistrada María Elena González Álvarez, no ha quedado acreditada la autoría de los robos por parte del acusado, pues ninguna de las testigos reconoció sin género de dudas al acusado como la persona autora de los hechos declarados probados y el visionado de las grabaciones efectuadas por las distintas cámaras de seguridad "no permiten concluir de manera categórica que la persona que aparece en las mismas cometiendo los robos objeto de acusación sea el acusado".

Para la magistrada, "no se aprecian similitudes evidentes entre el acusado y el autor de los hechos, y aun cuando deban ser sometidas a comparación las imágenes de éste con las fotografías correspondientes a la reseña policial del acusado, entre las que pudiera apreciarse cierta similitud, se desconoce de qué fecha datan estas últimas, por lo que difícilmente puede ser valorada la yuxtaposición y cotejo de unas y otras imágenes".

Por su parte, la sentencia explica que el acusado, tanto en sede judicial en fase de instrucción, como en el plenario, "si bien reconoció haber cometido varios atracos a entidades bancarias, negó categóricamente haber perpetrado los robos objeto de enjuiciamiento", por lo que a juicio de la magistrada y no habiendo quedado desvirtuado el principio de presunción de inocencia que preside nuestro ordenamiento jurídico, "se ha de dictar una sentencia absolutoria". La resolución, que no es firme, puede ser recurrida ante la Audiencia.

En el juicio, el avilesino aseguró que, en la época de los atracos, vivía con su hija en Santander, estaba en libertad condicional y no podía abandonar Cantabria sin permiso judicial. Por otro lado, se mostró un poco molesto cuando le preguntaron si había usado alguna vez un cuchillo en algún atraco. "Por favor, jamás cogí un cuchillo. Pistola sí, pero la llevaba en la cintura. Cuchillos jamás", respondió al fiscal. El autor del primero de los atracos en Oviedo, el 20 de octubre de 2016 en una sucursal de la calle Fray Ceferino, llevaba una bolsa de plástico de un supermercado, en el que pidió que le metieran 12.000 euros mientras esgrimía un cuchillo jamonero. En el otro atraco, a la Caja Rural de la calle Tito Bustillo de Oviedo, el autor también mostró un cuchillo. En ambos casos, el asaltante dio excusas de lo más peregrino: que se había quedado sin trabajo y había puesto precio a su vida, y que le habían apuntado con una pistola para cometer el atraco.