Alrededor de 10.400 opositores concurrieron hoy en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón a la multitudinaria prueba del Sespa de auxiliar de administrativo, que otorgará un total de 232 plazas (se harán efectivas en unos seis meses) en el sistema sanitario asturiano. Al haber más de 20.000 inscritos, la participación apenas ha logrado superar el 50%, una cifra que según José Ramón Riera, gerente del Sespa, “entra dentro de la normalidad”. La nota de corte fijada por el tribunal, un aprobado raspado, facilitará la promoción de los trabajadores veteranos que llevan años trabajando como eventual. (Aquí te contamos toda la jornada en directo).

Según Riera, la tendencia de participantes había ido a la baja desde el primer momento y que ayer solo se habían descargado la acreditación de acceso unos 12.000 usuarios. La jornada, por tanto, se avecinaba tranquila incluso antes de que llegasen los primeros opositores, pese a que recinto se había preparado para acoger sin problemas a 9.000 opositores en el turno de mañana y otros tantos por la tarde. Acabaron siendo poco más de 5.000 en ambos.

El despliegue del Sespa fue prácticamente igual al de la convocatoria de celadores del pasado día 10 de marzo. Un camión cargado de fotocopias con cuatro modelos distintos de cuestionario llegó al recinto ferial durante la tarde del sábado y pasó allí la noche protegido el personal de seguridad. Se escogieron, después, dos de estos modelos de forma aleatoria, uno para la mañana y otro para la tarde, y fueron presentados en sobres opacos a los examinados para evitar posibles chivatazos en el último minuto. La prueba, tipo test, constó de 64 preguntas a calificar y otras 15 de reserva, que se utilizarán en caso de que se solicite impugnar posibles enunciados mal formulados o con opciones de respuesta ambiguas. El recinto abrió sus puertas a las 8.00 y a las 15.00 horas, según el turno, y los alumnos entraron a las aulas hasta una hora antes del inicio del examen, que comenzó a las 11.00 y a las 18.00.