El candidato del PSOE a la Presidencia del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, ha agitado esta mañana el mensaje del miedo a las "cuatro derechas" que concurren a las elecciones autonómicas del día 26 -Ciudadanos, PP, Foro y Vox- y ha eludido hablar de posibles pactos a partir del 27 porque primero "han de hablar los asturianos" y su partido "sale a ganar, no a pactar". En una entrevista en el programa "Los desayunos" de TVE, el aspirante dio por zanjadas todas las "rencillas" internas en el PSOE asturiano y por sentado el "inmenso cariño" que los socialistas, y sobre todo los asturianos, sienten por el presidente saliente del Principado, Javier Fernández.

Barbón repitió su intención de ser un presidente cercano que recorra cada uno de los 78 concejos asturianos y reincidió sobre algunos de los compromisos que ya ha detallado en esta campaña, como el de "estudiar fiscalmente la situación de los pueblos de Asturias, porque si queremos que se fije población seguramente tendremos que establecer beneficios en ese territorio". Tampoco concretó esta vez las ventajas que prevé ofrecer a los habitantes del mundo rural y hablando en general de política fiscal ha reseñado que Asturias "tendrá que tener" la fiscalidad necesaria para sostener los servicios públicos y para mantener "un nivel de inversión pública importante", dos ejes que tendrán que cuadrar con los impuestos en cada momento del ciclo económico.

El candidato socialista ha remarcado la necesidad de mantener determinados servicios públicos que ayudan a combatir la despoblación y nuevamente se refirió al mantenimiento de las escuelas rurales con sólo cuatro alumnos y el transporte escolar a una distancia de hasta kilómetro y medio, o la red de hospitales comarcales y consultorios periféricos. Barbón también ha insistido en la necesidad de generar nuevas actividades económicas en las zonas tradicionalmente mineras, para lo que se ha comprometido a crear "espacios atractivos" para fomentar el emprendimiento.