"Nunca hubo la mínima indicación de que se estuviera cometiendo ninguna irregularidad", aseguró ayer el exdirector general del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida) Koldo Osoro en respuesta al interrogatorio del Ministerio Fiscal, que le acusa de un delito de malversación de caudales públicos junto a otros tres trabajadores de la sociedad pública. Todo esto "surge a partir de una declaración ante el Seprona de una persona que dijo que había ganado de un particular, Arsenio A.P. -uno de los acusados- en una finca del Serida y nunca lo hubo".

El exdirector del Serida se enfrenta a una solicitud de condena de cuatro años y seis meses de prisión, mientras que los otros tres acusados afrontan en conjunto una petición de once años de cárcel, además de cuantiosas indemnizaciones. Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, Koldo Osoro regentaba en la finca "El Carbayal", propiedad del Serida en el concejo de Illano, una explotación ganadera "de la que se habría beneficiado tanto él como una cooperativa, empresas y personal que trabaja en el mismo Serida".

Osoro explicó todos los movimientos del ganado y las facturas emitidas por el Serida en base a los proyectos de investigación y de colaboración con otras empresas y entidades en una larga y farragosa sesión matinal que se prolongará durante la tarde, al extenderse el interrogatorio de la Fiscalía durante toda la mañana. A primera hora de la tarde se retomará la vista oral para que sean la acusación particular, ejercida por el Principado, y los letrados de la defensa quienes pregunten.

La Fiscalía intentó durante todo el interrogatorio provocar las contradicciones en la declaración del acusado, quien achacó a errores las asignaciones de algunas facturas al Serida y se esforzó por dar largas explicaciones al jurado sobre la labor del Serida y el ganado que se utiliza en las labores de investigación. Y en alguna ocasión admitió no entender las diferencias entre los informes de la sociedad pública y del Principado, pero asegurando que en cualquier caso que "todo está registrado" y defendiendo su inocencia.

Su abogado, Víctor Tartiere, aseguró a su llegada a la Audiencia Provincial que "no hay ni una sola prueba de lo que se acusa a mi representado, ni en la venta de ganado ni de pienso a través de terceros". Añadió que "el ganado es el que hay y existe la trazabilidad. Es imposible vender una vaca y que se pueda ocultar. No se ha localizado ni una sola venta ilegal en más de 3.000 folios" de una instrucción que se ha prolongado durante siete años.

El letrado incidió en que la acusación contra Koldo Osoro responde a una denuncia falsa por "gente del entorno de la empresa, entre los que hay alguno muy comprometidos con algún partido político y gente con subvenciones del Serida a los que Osoro se las retiró". A preguntas de a quién se refería y a qué partido o partidos políticos, Tartiere se limitó a indicar que "la política es complicada, y cuando no se puede ir por una vía se va por otra".