Eliecer Cañizal Ferreira, salmantino de 93 años, ingresó en la Guardia Civil en 1949, con 23 años, y ya no colgó el uniforme hasta 1982, "unos años duros", como él mismo confesó, tras recibir un homenaje por ser el guardia civil más veterano de Asturias. Viudo desde hace seis años, vive ahora en una residencia de Salinas (Castrillón) y aún se mantiene lo bastante lúcido para evocar aquellos años en que "andaba más por el monte que por los pueblos, y llegábamos a dormir en pajares", tiempos de huidos y bandoleros. Estuvo destinado en Puente los Fierros y luego ocho años en Pravia, para pasar luego a Oviedo. Recuerda con especial afecto a uno de sus mandos, el comandante (hoy coronel) Manuel Jesús Pérez Regueira, que fue muchos años segundo jefe de la Comandancia de Oviedo.