Hace unos días robaron una lápida en el cementerio de Colloto, pero que lo que ha hecho un hombre en un camposanto del concejo de Salas se lleva la palma. El pasado mes de agosto, una mujer se presentó en el puesto de la Guardia Civil de Salas, para denunciar que le habían robado la urna con las cenizas de su marido del cementerio. Debido a los problemas que había en la familia, decidieron dividir las cenizas en dos urnas. Una se la llevó la viuda, la otra, la otra parte de la familia. La viuda tuvo la urna en su domicilio desde el fallecimiento, hace 7 años. Este año había decidido depositarla en el nicho familiar, de forma que la llevó al cementerio. Sin embargo, el pasado agosto, al ir a visitar los restos, observó que la lápida había sido movida y que en el interior del nicho ya no estaban las cenizas de su familiar.

Hasta el cementerio se desplazó una patrulla de la Guardia Civil, la cual realizó una inspección ocular del lugar dando comienzo a una investigación encaminada a esclarecer los hechos. Como resultado de la misma, se procedió en fechas recientes a investigar a un varón de 47 años de edad, como supuesto autor de un delito de violación de sepultura y profanación de cadáveres, al sustraer una urna con las cenizas. El hombre pretendía entregar las cenizas a su exmujer, hermana del fallecido, de forma que se reuniesen los restos en un solo lugar, y de paso, fastidiar a su excuñada. El caso es que las cenizas aún no han aparecido.