El presidente regional, Adrián Barbón, justificó ayer la ausencia de inversiones para la estación de Valgrande-Pajares (que es de titularidad pública), al indicar que su Gobierno "tiene que administrar los escasos recursos de inversión de que dispone" y "cuando hay que decidir la inversión, entre terminar un colegio o instituto, por ejemplo, o invertir en la estación, hemos decidido apostar por la educación". Según Barbón, "no estamos en condiciones de destinar cinco millones de euros a la estación invernal de Pajares, como piden algunos. Lo sentimos mucho". Barbón, además, indicó que "hay que dar viabilidad a Pajares, ver cómo se puede hacer y cómo es compatible con la realidad financiera de Asturias". Y añadió que "a lo mejor hay que ir hacia otras formas de gestión".
Ni qué decir tiene que estas palabras han causado indignación entre los esquiadores. "No hay dinero para Pajares, pero para subir sueldos, sobran billetes", comentó uno de ellos. Y otro corroboró: "El Principado incrementó en cien millones el presupuesto para sueldos y no puede dedicar siete para un nuevo telesilla desembragable". Los habituales de la estación de Valgrande-Pajares ven en las palabras del presidente un aviso de "privatización" de la estación. Pero muchos de ellos se mostraron indignados por lo que consideran un "trato de favor" hacia la otra estación asturiana, Fuentes de Invierno, que "está funcionando sin electricidad, esto es, con energía producida por generadores de gasoil". Alguno se preguntó cuáles son los costes de este esquema, no solo económicos, sino "medioambientales". Y acusan al Gobierno de estar matando "poco a poco" la estación. El día 17, a mediodía, se manifestarán ante la Junta para exigir inversiones.
