Asturias negocia en varios frentes nacionales e internacionales para intentar mejorar la cuantía que le corresponda del Fondo de Transición Justa de la Unión Europea (UE) destinado a paliar los efectos del cierre de minas y de actividades energéticas contaminantes. "Una de nuestras fortalezas para reclamar un mejor trato es que tenemos proyectos muy buenos" aseguró ayer en Bruselas el director general de Asuntos Europeos, Javier Vila.

Las negociaciones ante la UE corresponden siempre a los Gobiernos nacionales y en ese sentido la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, dijo la semana pasada que busca que "no salgamos perjudicados en el conjunto de los fondos europeos". Se refería al Fondo de Transición Justa, a la Política Agraria Común (PAC) y a los fondos estructurales. Pero evitó entrar en las particularidades de cada región. La semana próxima habrá un Consejo Europeo con los presidentes en Bruselas para pactar el presupuesto de la UE los próximos siete años en el que los países del norte proponen una reducción sensible de esos fondos, frente al criterio de los países mediterráneos y del Este.

Asturias, tras acordar un frente común estos días con Castilla y León y Aragón, trabaja ahora con una propuesta basada en indicadores económicos que justifiquen un trato especial. Primero ante el Gobierno español; segundo, ante el Comité de las Regiones, que está elaborando un informe sobre el tema, y tercero, ante los eurodiputados. Y al mismo tiempo se buscan aliados entre otras regiones y países comunitarios. Se trata de crear un ambiente favorable con los datos específicos de la región. El Fondo de Transición Justa suma 7.500 millones de euros que ee repartirán en función de tres criterios: 49% para la reducción de emisiones; 25% por la pérdida de empleos y 25% por el cierre de explotaciones y un 1% restante por causas menores. Y se establece una corrección por el PIB de cada estado miembro, con un techo máximo de 2.000 millones (cantidad que se llevará Polonia porque es la más afectada y que tendría derecho a un importe incluso superior) y un techo mínimo de 6 euros por habitante y país. A España le corresponderían 371 millones un 4,1% del total.

Techo mínimo

Asturias intenta, junto con otros afectados, que se elimine o se reduzca ese techo mínimo de 6 euros por país, lo que redundaría en un reparto superior para los que ya se han descarbonizado o están en ello. Esa fórmula es muy europea: busca contentar a todos y que el Fondo salga adelante, pero otorga dinero a países que no tendrán que realizar grandes esfuerzos. Se intenta que se aumente la corrección del PIB para que no salgan beneficiados los grandes como Alemania, que tienen más recursos para hacer frente a este cambio. Y que, por el contrario, se prime a quienes tienen altas tasas de empleo como la de España que es bastante superior a la de Polonia, por ejemplo.

Además es importante qué proyectos se financiarán con esos fondos. El Gobierno asturiano ha puesto en marcha un grupo específico para elaborar un catálogo para ir trabajando ya en las propuestas.