Asturias acaba de vivir el febrero más caluroso desde 1990, el segundo si se cogen las estadísticas desde 1972 y el tercero desde 1969, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Fue un mes con poca lluvia, un ambiente térmico muy cálido y con muchas horas de sol. De hecho, solo se registraron entre ocho y quince días de lluvia en los observatorios del Principado, y siempre con precipitación escasa.

Los principales episodios se produjeron, el primero, entre los días 16 y 17 que acumuló un promedio de entre 10 y 20 litros de precipitación, y que vino acompañado de descenso de temperaturas y nieve en las montañas. Y el segundo, entre el 24 y el 29, que dejó la mitad de las precipitaciones del mes y llegó acompañado de fuerte viento, con rachas que superaron los 90 kilómetros por hora.

Las temperaturas han estado prácticamente todo el mes por encima de los valores normales. El 3 de febrero, las máximas superaron los 25 grados en numerosas estaciones, y en varias jornadas los termómetros marcaron más de 20 grados centígrados.

En cuanto a las horas de sol en febrero, en el Aeropuerto de Asturias se registraron 152, lo que supone un 38 por ciento más lo que es considerado normal. Este registro es el cuarto más alto desde 1981, y el quinto desde que se iniciaron las observaciones en 1969.

En Oviedo, las 175 horas de sol frente a las 122 horas que se registran como media, suponen un 44% de insolación adicional, lo que convierte a este febrero en el segundo más soleado desde 1973, solo superado por el mes de febrero del pasado año 2019.

Las rachas más fuertes de viento se produjeron los últimos días del mes, con más de 90 kilómetros por hora en Cabo Busto, Carreña de Cabrales, Leitariegos y Taramundi. La racha máxima se registró el 16 de febrero en Ouria de Taramundi, con 123 kilómetros por hora, y fue producida por la periferia de la extensa borrasca Dennis.