Será en León, y no en Asturias, donde se gestionen los casi 190 kilómetros que suma la alta velocidad ferroviaria entre Palencia y Campomanes (incluidos los túneles de Pajares). Ese tramo será controlado desde el nuevo Centro de Regulación de Circulación (CRC), que se encargará también, entre otros tramos, del de ancho métrico (antigua Feve) entre León y Guardo. El CRC de León sido adjudicado en 434.000 euros a la empresa Inge Video, con la idea de que empiece a funcionar ya este año. Hace doce años, Adif prometió abrir un CRC en Lena.
La adjudicación de Adif incluye el suministro, instalación y mantenimiento durante ocho años del panel de vídeo para el nuevo Centro de Regulación de Circulación, que quedará ubicado en el edificio CRC de León.
La nueva edificación se ha emplazado entre la calle Gómez Salazar de la ciudad leonesa, donde se encuentra la entrada principal, y el futuro pasillo ferroviario soterrado de la ciudad de León. Este inmueble alberga el Centro de Regulación y Control de alta velocidad que gestionará el tráfico ferroviario de alta velocidad del Norte y Noroeste de España; esto es, el centro neurálgico del control de tráfico ferroviario en el cuadrante noroeste de la Península.
En concreto, Adif prevé regular desde allí el tráfico de los tramos Madrid-Valladolid, ya en servicio, y las líneas Valladolid-Palencia-León-Asturias, Palencia-Santander, Madrid-Galicia, Eje Atlántico y Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián, dando así servicio a más de 1.600 kilómetros de vías de alta velocidad.
Al nuevo CRC se trasladarán las actuales instalaciones del Control de Tráfico Centralizado (CTC) de León, ubicadas en la planta primera de la estación histórica, que gestionan el tráfico ferroviario en la zona noroeste de la red de Renfe. El nuevo CRC supondrá la mejora de las instalaciones y, en consecuencia, una importante mejora en la gestión ferroviaria.
Lena se queda así finalmente sin el CRC que Adif prometió al concejo en enero de 2008. Previamente, la compañía estatal había asegurado que todos los sistemas de seguridad de la Variante estarían dirigidos desde un centro de control que se ubicará en la localidad leonesa de La Robla. Este anuncio suscitó recelos en Asturias y denuncias de la oposición en la Junta General de un posible trato de favor a León.
Adif reaccionó de inmediato y explicó que entre sus previsiones estaba la construcción de una instalación similar en la localidad de Campomanes. Una instalación que podría haber creado medio centenar de empleos.
La promesa de Adif no eliminó las quejas en Asturias, sobre todo al comprobar que en los túneles de Guadarrama, abiertos en diciembre de 2007, el Ministerio de Fomento (ahora de Transportes) solo habilitó un centro de control de seguridad.
