La crisis del coronavirus cogió a Ciudadanos saliendo de su proceso de elección de nueva ejecutiva y sin ni siquiera tiempo para que sus miembros tomasen posesión del cargo. La epidemia establece su propia dinámica y los 35 miembros electos de la ejecutiva, que han estado trabajando y reuniéndose por videoconfenrencia todo este tiempo, tomaron ayer posesión de sus cargos de forma telemática, incluido el portavoz de Ciudadanos en Asturias, Nacho Cuesta, único representante de la región en el órgano directivo de la formación naranja. "Llevamos días trabajando y relacionándonos de este modo, para contribuir a frenar el avance del virus, que ha condicionado la vida de todos", indicó Cuesta.

El portavoz de Ciudadanos recordó que la formación pidió desde el primer momento que el Gobierno decretara la alarma sanitaria, acompañada de medidas contundentes para que se pudiera tomar el control de la situación y garantizar el distanciamiento social, "algo que en el caso de Asturias es especialmente necesario, al tratarse de un territorio eminentemente turístico y de segundas residencias". Cuesta recordó que la recientemente elegida presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, "se ha ofrecido a pactar unos presupuestos sociales, para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social que se avecina".

Para la formación naranja, "toca ponerse a trabajar, más aún si cabe, estar unidos, vencer el miedo y afrontar una situación inédita con responsabilidad y entrega". Cuesta añadió que ese buen hacer "lo está demostrando la sanidad asturiana y todos los profesionales del ámbito de la salud, que merecen el mayor de los respetos".

La participación en el proceso para decidir la nueva cabeza de Ciudadanos superó, en Asturias, a otras elecciones a compromisarios en casi cinco puntos porcentuales, lo que demostraría un renovado interés en la formación naranja en la región.