Asturias entrará en la fase 2 el próximo lunes pero la mayoría de sus playas permanecerán cerradas para el baño. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido tajante en la rueda de prensa que ofreció esta tarde: "Las playas que no cumplan las condiciones no podrán abrir", afirmó el Ministro, quien también trasladó la responsabilidad en el control y la toma de decisiones "a las comunidades autónomas y los ayuntamientos", después de asegurar que el Estado no pondrá recursos para financiar el coste añadido que supondrá el establecimiento de controles para el acceso a los arenales.

Las condiciones contenidas en la orden ministerial del pasada día 16 establece que cada playa debe contar con señales en el suelo, limitando los espacios de dos metros de distancia entre los usuarios, así como elementos de cartelería informando de las normas y geles hidroalcohólicos en las zonas de acceso.

En paralelo, la comisión de la desescalada, formada en Asturias por Principado, Delegación del Gobierno y Ayuntamiento debatió largo y tendido sobre la situación de las playas, una de las principales novedades para esta fase. En principio, cada ayuntamiento costero tendrá la competencia para decidir si abre o no las playas al baño, pero la falta de recursos y medios, advertida ya esta semana, abocará a la mayoría a mantener el cierre vigente en los que va de estado de alarma. El PP asturiano y Foro han pedido protocolos y que el Principado disponga medios para colaborar con los municipios costeros.