El Gobierno regional solicitará en los próximos días que Asturias pase a la fase 3 de la desescalada el próximo 8 de junio, lunes, bajo la premisa de que se mantendrá la baja cifra de nuevos infectados por el covid-19 y el Ministerio de Sanidad permitirá dar este paso. Sin embargo, desde el Ejecutivo autonómico se subrayó ayer la necesidad de extremar las precauciones y de cumplir con rigor las normas de distanciamiento, evitando "aglomeraciones indebidas" como las que están registrándose estos días en las playas de la región. Otro ámbito que se considera clave son las residencias de mayores, espacios que en algunas comunidades autónomas han sido escenarios de rebrotes de la pandemia. El consejero de Salud, Pablo Fernández, señaló que estos repuntes avalan la necesidad de restricciones como las que tiene estipuladas el Gobierno asturiano.

El vicepresidente del Principado y consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, presidió ayer una reunión telemática del comité de coordinación para la desescalada, integrado también por la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; el titular de Salud; el director generar de Movilidad, Jorge García; y la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, Cecilia Pérez.

En el encuentro se analizaron los datos epidemiológicos, que hasta la fecha "parece que son los adecuados" para que el Principado esté en disposición de progresar a la fase 3 el próximo 8 de junio, después de que accediera a la fase 1 el pasado día 11 y a la fase 2 el pasado lunes, día 25.