Representantes de varias agencias de viajes en Asturias participaron ayer en Madrid en la manifestación que protagonizaron responsables y trabajadores de este sector en todo el país para exigir al Gobierno una política de reembolsos "justa". El problema es que los mayoristas no están devolviendo el dinero por los viajes cancelados, y con la ley actual son las agencias de viajes quienes deben hacerse cargo de los reembolsos. La protesta concluyó en las proximidades del Congreso de los Diputados.
"La situación actual es que las agencias de viajes minoristas seguimos siendo responsables de todo lo que pase en un viaje, y también de lo que no pase. Hay touroperadores, aerolíneas, navieras, y cadenas hoteleras que no devuelven el dinero a los clientes, y somos nosotros los que tenemos 15 días para hacer el reembolso", denunció Íñigo Fernández, presidente de Otava, la asociación de Operadores turísticos y de agencias de viajes en el Principado.
Asturias cuenta con unas 360 oficinas de agencias de viajes repartidas por toda la geografía regional, y aproximadamente un millar de empleados. El 90 por ciento de estos trabajadores están en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). En el conjunto del país hay unas 9.500 agencias que dan trabajo a entre 65.000 y 70.000 personas.
La protesta de ayer en Madrid fue la primera que este sector realiza en España. En Asturias hubo un antecedente, el pasado día 2, con una concentración ante la Delegación del Gobierno para dar a conocer la situación de "emergencia" que viven las agencias de viajes. "No queremos créditos del ICO, lo que queremos es trabajar. Necesitamos que los proveedores devuelvan el dinero a los clientes, y que se alargue la vigencia de los ERTE por fuerza mayor, y medidas como el plan de bonos que han puesto en marcha otros países como Italia, Francia y Alemania", señaló el presidente de Otava en Asturias.
Las agencias que se manifestaron en Madrid se han agrupado en una asociación denominada Plataforma Derechos Agencias de Viajes (PDAV), que afirma representar a entre 250 y 270 negocios del sector. Según los cálculos de los organizadores, la protesta de ayer logró reunir en Madrid a unas 2.000 personas.
Íñigo Fernández explicó que "el retorno del turismo está siendo muy, muy bajo. El miedo a un rebrote está presente y hay muchas consultas pero no se formalizan las reservas. Y eso está pasando en Asturias y en todas partes". El presidente de Otava pone un ejemplo: ayer se esperaban 47 vuelos charter en Palma de Mallorca, cuando lo habitual antes del covid-19 es que llegaran unos 2.000.
"En las dos semanas que llevamos abiertos el trabajo se centra básicamente en atender consultas, dudas, el trámite de reembolsos y pelear con los touroperadores, las compañías aéreas, las cadenas hoteleras... Pero no se vende nada y además nos hacen responsables de todo", denunció Fernández.
