Miembros de la ejecutiva de UGT del sector ferroviario de Asturias trasladaron ayer su preocupación a los alcaldes de Navia y Valdés por la reducción de frecuencias de los trenes de la antigua Feve en la zona a raíz de la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus. La reducción del servicio fue de un 50 por ciento, por lo que solo queda un tren que haga el trayecto Gijón-Ferrol y el que hace el regreso, mientras que antes del estado de alarma había dos más.

"Se está viendo que en la zona oriental y occidental, donde se les llena la boca hablando de mantener la cohesión territorial, se está aprovechando de esta situación para hacer reducción", denuncia Juan Cañal, representante de UGT y también alcalde de Nava. Explica que lo que supone esta reducción es que los vecinos no puedan ir y volver al centro de Asturias en el mismo día.

Cañal reconoce que el trazado de la línea es "bastante sinuoso y lleva su tiempo desplazarse, pero no se puede quitar la oportunidad de que la gente de la zona pueda viajar en tren aprovechando una situación de este tipo". Por lo que reivindica que se restaure la frecuencia de trenes que había antes de la pandemia.

Una petición a la que se sumaron los alcaldes. Óscar Pérez, regidor de Valdés (PSOE), destacó la importancia de recuperar el servicio porque "el ferrocarril nos permite vertebrar el territorio" y hace hincapié en que se debería potenciar el ferrocarril, puesto que reconoce que "la línea está anticuada".

Ignacio García Palacios, alcalde de Navia (PSOE), reclama que se apueste por que Feve sea un transporte que funcione en Asturias como en otras comunidades autónomas y destaca del transporte en ferrocarril que "tiene todas las ventajas al ser el más ecológico". Reconoce que la línea Gijón-Ferrol apenas es utilizada y asegura que "necesita una inversión para renovarse, implementar horarios que favorezcan a los usuarios y al transporte de mercancías, para crear una buena comunicación de transporte público en las alas".