La acusada de abandonar a su hijo menor de edad al que llevaba al colegio sin desayunar, con la ropa sucia o le dejaba solo hasta la madrugada ha reconocido este jueves los hechos y ha aceptado 18 meses de prisión y su inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad durante cuatro años, han informado a Efe fuentes de la Fiscalía.
La acusada, vecina de Llanera, ha alcanzado hoy un acuerdo con la Fiscalía por la que se le ha rebajado la pena inicial de dos años de prisión a 18 meses de cárcel y de los cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad a los cuatro años en que ha quedado fijada la pena.
La mujer comparecía esta mañana ante el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo para responder de su autoría en un delito de abandono de menor por desatender "por completo" el cuidado de su hijo, que actualmente tiene 12 años.
La acusada ha reconocido que empezó a mantener esa actitud pasiva hacia la atención al menor en 2003; fecha en la que se inició un expediente de protección que finalmente se archivó al año siguiente.
Sin embargo, la situación empeoró a partir de junio de 2017, según el relato de la Fiscalía, cuando empezó a constatarse que el menor presentaba graves carencias de higiene y acudía en ocasiones al colegio sin desayunar o con la ropa sucia.
La acusada trabajaba en un pub hasta la madrugada y el menor permanecía solo en su casa hasta que llegaba su madre; situación que se mantuvo hasta agosto de 2018, fecha en la que el compañero sentimental de la acusada fue a vivir con ellos.
Tampoco acudía la mayor parte de las ocasiones a recoger al niño a la salida del colegio y el menor se iba solo a su casa y era habitual, según el Ministerio Fiscal, que no cogiera el teléfono cada vez que desde el centro educativo se intentaban poner en contacto con ella.
La Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias abrió un nuevo expediente contra la acusada, en octubre de 2018, y propuso asumir la tutela administrativa del niño, el 20 de febrero de 2019, por la situación de desamparo en la que se encontraba al haber un incumplimiento reiterado de los progenitores de ejercer las figuras inherentes a su rol y dejación de las necesidades básicas del menor.
