El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha aprovechado su discurso de apertura en el debate sobre el estado para realizar dos anuncios: vincula la concesión de nuevas ayudas a los sectores más dañados por la crisis del covid-19 a un acuerdo en el Presupuesto de 2021, del que excluye Vox con el argumento de no ser un partido autonomista, y resucita los Pactos de Fruela para negociar los proyectos de reconstrucción, a financiar con fondos europeos, con los partidos, los principales agentes sociales y la Universidad.
Barbón aprovechó la iniciativa que le brinda el formato de este debate para realizar un balance de su primer año de investidura, que tiene un antes y un después en el 14 de marzo, cuando estalló la epidemia del coronavirus. Tiró de la evolución positiva de indicadores como el de la disminución interanual, mes a mes del paro, para defender que "estábamos ganando una batalla decisiva para que nuestra comunidad volviera a confiar en sí misma" pero "la enfermedad frenó en seco nuestro crecimiento", afirmó el presidente, que esta mañana ha apostado por un mensaje de "esperanza" en el que pidió al resto de partidos de la Cámara "saber hacer política útil" y no caer en Asturias en "los tacticismos" que, a su juicio, "vician la política nacional" en un momento tan delicado como la actual crisis sanitaria.
Barbón reconoció la dureza de las medidas tomadas en las últimos día. "Pero no tenemos otra opción", aseguró, tras confirmar que su Gobierno ya trabaja "en poner en marcha este mismo año una línea de apoyo específico al ocio nocturno" , Pero su intención, anunció, es "ampliar esas ayudas para los sectores y colectivos más afectados, como los autónomos" en el proyecto del Presupuesto regional de 2021, que comenzará a negociar la próxima semana "con "todos los grupos parlamentarios que defienden el Estado autonómico", un argumento con el que vuelve a dejar fuera a Vox, como ya ocurriera el año pasado, situación en la que reparó el propio portavoz de esa formación, Ignacio Blanco. También abogó por dar prioridad a un entendimiento entre las fuerzas "progresistas" de la Cámara, en alusión a Podemos,IU y el propio grupo socialista, sin desdeñar entendimientos con otras fuerzas. Aludió expresamente a Ciudadanos y Foro. La otra gran palanca para afrontar la reconstrucción de la Asturias que salga de la pandemia serán los proyectos europeos. "A la par que el Presupuesto, negociaremos con los grupos parlamentarios el mapa de estrategias del Gobierno del Principado (...) ¿Se acuerdan de los Pactos de Fruela? Pues ese será el documento base para la estrategia de Asturias ante los fondos europeos", avanzó el presidente del Principado, que había empezado su discurso con un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia.
La "respuesta asturiana" a la pandemia, la defensa de la gran industria regional, de la que puso como ejemplo "la intervención para evitar la paralización de Arcelor y otras empresas básicas" en el estado de alarma, gestión en la que destacó "la colaboración de la Delegación del Gobierno" y la apuesta por un cambio de modelo productivo a "una Asturias digital y verde" fueron otras de las líneas fuerza, que más reiteró Barbón a lo largo de una intervención en la que dio por hecho que su Ejecutivo "continuará alzando la voz en favor de los intereses regionales como, por ejemplo, "la exigencia de la aprobación inmediata del Estatuto de las electrointensivas", la gran promesa electoral del PSOE en Asturias de Pedro Sánchez y Adriana Lastra en la triple cita electoral de 2019. El presidente del Principado también se comprometió a mantener ante el Gobierno central reivindicaciones como el aumento de las compensaciones por dioxido de carbono o la petición de que "se revierta la venta" de la antigua Alcoa al Grupo Riesgo. También dejó hueco para un deseo sobre el asturiano. En esta legislatura, dijo en llingua, "tenemos que buscar un consenso transversal sobre el modelo de oficialidad".
El discurso de Barbón estuvo lejos de satisfacer las expectativas de la oposición, que coincidieron,por izquierda y por derecha,en el reproche de la falta de concreción del Presidente. La portavoz del PP, Teresa Mallada, vio a un barbón "que se ha escondido detrás de la pandemia y apela a la unidad, que no se plasma en ninguna realidad". Susana Fernández, la portavoz de Ciudadanos, valoró de forma positiva el ofrecimiento al diálogo" pero mostró su sorpresa por "el alegato en defensa de la industria, cuando en este año hemos visto todo lo contrario. Como dijo FADE, no han hecho lo suficiente". Daniel Ripa, el portavoz de Podemos, declaró "está muy bien que nos tienda la mano y se la cogemos", pero matizó que "hay que pasar de las palabras a los hechos, hace falta concretar" en una cuestión clave para la formación morada, como la cooficialidad.
Ángela Vallina, portavoz de IU, calificó de "realista" el discurso de Barbón "pero nos gustaría más concreción", avisó de cara a la sesión de mañana, el cuerpo a cuerpo con todos los grupos de la Cámara.. "Tengo la sensación, como todos los diputados, de que ha sido demasiado poco concreto", valoró Adrián Pumares, el portavoz de Foro."El Presidente no pasó de las musas al teatro", afirmó el portavoz forista mientras que el de Vox, Ignacio Blanco, se quejó de que "nos vuelve a excluir del deba del Presupuesto" y se confesó "decepcionado" porque Barbos en la gestión de la pandemia "busca culpables donde no los hay", en alusión a los hosteleros y los jóvenes.
Carcedo valora positivamente el discurso de Barbón
La portavoz del PSOE, Dolores Carcedo, defendió el discurso del Presidente, "claro, preciso y muy pegado a la realidad. Tenemos por delante mucho trabajo conjunto y la mano está tendida", declaró al término de la primera jornada del debate de orientación política de Asturias, que contó con 23 diputados en el hemiciclo, de un total de 45, por las medidas anticovid.
