En prisión se le conoce como un hombre muy violento. Hace unos días, golpeó al encargado de los locutorios porque no le habían venido a ver. En noviembre del año pasado, le echaron de un bar de Sama de Langreo porque estaba molestando a todo el mundo. Salió diciendo que iba "a matar a todos". A dos clientes del bar que estaban a la puerta del establecimiento los atacó entonces con un objeto cortante causando a uno un corte en la mejilla y a otro una herida en el cuello. Unos días antes le habían visto con el torso desnudo amenazado a todo el que pasaba. Esta mañana, Adrián S. C. ha comparecido ante la sección tercera de la Audiencia Provincial y ha aceptado una condena de seis años de prisión. La alternativa era celebrar juicio y arriesgarse a ser condenado a diez años de cárcel que era la petición inicial de la fiscal Ana Belén Fidalgo, o doce años, que era lo que pedía la acusación particular.

Al parecer, el acusado sufre de problemas mentales y acumula múltiples delitos. En la vista celebrada esta mañana, se ha reconocido autor de los hechos. Tan solo añadió: "Soy insolvente, tengo que hablar con mi madre eso (las indemnizaciones) todos los meses". Tendrá que pagar a una de las víctimas 5.350 euros; 6.680 a la otra. Y no podrá acercarse o comunicarse con ellos durante seis años.