La curva de incidencia del coronavirus continúa descendiendo en Asturias. Ayer se dieron a conocer 221 casos nuevos detectados el lunes, lo que prolonga la tendencia a la baja que ya se había iniciado la semana pasada y el consiguiente optimismo ante lo que parece un encauzamiento del proceso pandémico en la región.

Sin embargo, la mortalidad se mantiene en niveles muy elevados. Los 27 fallecimientos comunicados ayer constituyen la cifra diaria más alta de toda la pandemia. Para dar una idea de la agresividad del virus, baste decir que en la noche del lunes al martes se registraron dos muertes en el hospital de campaña de la Feria de Muestras de Gijón, un recinto al que, sobre el papel, solo son enviados enfermos de covid en situación estable o necesitados de un espacio de aislamiento para cumplir su periodo de cuarentena.

Fuentes sanitarias explicaron a este periódico que algunas personas mayores infectadas que parecen hallarse en fase de mejoría sufren “agravamientos repentinos” que pueden conducir a un desenlace fatal en pocas horas. Eso fue lo que sucedió con estos pacientes muy mayores del denominado hospital H144 (en alusión al número de camas del que está dotado), y eso explica, añadieron las mistas fuentes, que enfermos que daban muestras de estar restableciéndose fallezcan de una forma notablemente abrupta. “En ningún caso se mueve a un enfermo terminal al H144 para que vaya a morir: todo lo contrario, se cuidan mucho los detalles de humanización”, indicaron algunos de los sanitarios que atienden el recinto ferial gijonés.

La incidencia baja. La Consejería de Salud confirmó ayer 221 nuevos casos de covid-19 diagnosticados anteayer. La cifra de infectados en el Principado desde el inicio de la pandemia es de 21.800. El optimismo se basa en la evolución de los nuevos contagiados. En los últimos siete días se contabilizaron en la región 2.330 casos nuevos, lo que implica una tasa de casi 228 por cada 100.000 habitantes, solo superada por Castilla y León y el País Vasco. La buena noticia es que en los siete días previos se habían computado 3.593 nuevos infectados, una cifra muy superior.

Evolución del número de ingresados por covid en hospitales asturianos.

Más altas hospitalarias que ingresos. Anteayer se registraron en Asturias 91 hospitalizaciones de personas con coronavirus: 75 en planta y 16 en unidades de cuidados intensivos (UCI). Ese mismo se computaron 94 altas hospitalarias, una cifra que supera con mucho las que se habían tramitado el sábado y el domingo.

La presión asistencial no se dispara. Sumando las altas a los muertos, el número de enfermos de covid y sospechosos de infección hospitalizados bajó de 870 el domingo a 846 el lunes. Y la cifra de infectados que están en UCI aumentó de 140 a 144. Se mantiene la esperanza de que ninguno de estos dos epígrafes se dispare hasta llegar al colapso hospitalario que se temía días atrás. Sin embargo, la cautela sigue siendo la actitud dominante, pues el elevado número de infectados de hace dos semanas debe traer como efecto retardado ingresos en planta y en UCI. Lo decisivo es que ese flujo sea paralelo a las altas que puedan darse.

Algunos quirófanos recuperan actividad. Que la situación en los hospitales se relaja ligeramente se refleja, por ejemplo, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde en los últimos días los servicios quirúrgicos han podido operar a más pacientes con patologías ajenas al covid. Incluso se han practicado algunos trasplantes, después de semanas en las que se redujo de forma muy considerable toda la actividad no centrada en los infectados de covid.

El hospital de la Feria de Muestras registra decesos de pacientes que empeoran de forma repentina

Datos trágicos de mortalidad. Como dato sumamente negativo, ya mencionado, anteayer lunes se produjeron en Asturias 27 fallecimientos por coronavirus. Las nuevas víctimas mortales fueron 11 mujeres de 70, 83, 84, 85, 85, 88, 89, 90, 90, 90 y 97 años, y 16 varones de 63, 64, 70, 71, 75, 75, 76, 76, 77, 86, 86, 86, 90, 93, 95 y 96. Trece de estas personas vivían en residencias de mayores.

Cribados poblacionales. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) activó ayer el llamamiento a la población de entre 30 y 50 años que reside en las áreas de los códigos postales 33011 (Oviedo), 33209 (Gijón) y 33401 (Avilés) para la realización de un cribado. Las pruebas están dirigidas a personas de este segmento de edad, que viven con mayores de 65 o cuidan de ellos, y que no hayan pasado la enfermedad ni se hayan sometido a un test en el último mes. Deben cumplimentar el formulario disponible en el enlace de la web Astursalud https://www.astursalud.es/formulario-pcr o llamar al 984 100 400. Serán citadas para realizar una PCR.

Polledo (PP), al consejero de Salud: “Deje de jugar a la ruleta rusa con la vida de los asturianos”

“Deje de jugar a la ruleta rusa con la salud y la vida de los asturianos”, espetó ayer la diputada del Partido Popular, Beatriz Polledo, al consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, en el transcurso del pleno semanal de la Junta General del Principado. En relación a la epidemia de coronavirus, Polledo criticó la gestión “ineficaz”, el “autobombo”, la “falta de previsión” y la tardía incorporación de los test de antígenos para el diagnóstico. Asimismo, en alusión al confinamiento perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés, censuró que se hayan cerrado “ciudades con tasas de incidencia totalmente distintas y sin aportar informe técnico alguno”. “En esta segunda ola, el Gobierno de Asturias ha ido siempre por detrás de la pandemia. Y la culpa no es de la sociedad, sino de su gestión nefasta y tardía”, aseveró la diputada popular. Entre tanto, la diputada de Vox Sara Álvarez Rouco destacó que la pandemia “ha arrollado” al Ejecutivo de Adrián Barbón, que “empezó a moverse tarde y eso ha llevado a Asturias de nuevo a la cabeza, pero en lo malo”. El Consejero indicó que su departamento está realizando, a través de la red de atención primaria, el seguimiento de más de 13.000 personas consideradas contactos estrechos de contagiados. Pablo Fernández indicó que, tras un mes en el que Asturias ha sufrido un “aumento rápido” de la incidencia, ahora se vislumbran “ciertas luces de esperanza de que la tendencia cambie”.