La larga cuarentena de la patata llegará a su fin en 2021. Será entonces cuando los agricultores de la región podrán volver a sembrar un tubérculo que desapareció de muchas huertas asturianas como medida de prevención frente a la polilla guatemalteca (“Tecia solanivora”). El Gobierno del Principado levantará el próximo año la prohibición de sembrar patata por la polilla guatemalteca en todo el territorio regional, excepto en San Tirso de Abres y Vegadeo. Estos dos concejos, limítrofes con Galicia, actuarán como barrera fitosanitaria frente al foco del municipio gallego de Trabada. Es una medida preventiva para evitar que queden sin efecto los esfuerzos realizados por ambas comunidades para erradicar esta plaga en los últimos cuatro años.

El 4 de marzo del 2017 el Ministerio de Agricultura estableció, a través de un real decreto, la prohibición de plantar patatas durante un mínimo de dos años en los ayuntamientos afectados por la Tecia solanivora, así como la aplicación de otras medidas para acabar con la plaga, que después fueron desarrolladas por el Principado. Una de ellas fue la quema de patatas almacenadas, que se llevó a cabo en Cogersa.

La polilla llegó a Asturias a través de Galicia, donde a su vez, se cree que desembarcó de manera irregular procedente de Canarias, de ahí que el Occidente sea la zona que se ha vigilado especialmente en estos años. La lucha contra la plaga es una prioridad para los Gobiernos de ambas autonomías. En 2016 se detectó la presencia de polilla guatemalteca en Asturias y Galicia y se inició la lucha para erradicarla. Las medidas consistieron en la prohibición de plantar patatas en concejos donde la red de trampeo localizó focos, que pasaron a ser declarados zonas infestadas, y en establecer los municipios limítrofes como zonas tampón. Para que un área deje de estar considerada como infestada es necesario que no se produzcan capturas en los dos últimos años. Castropol, Cudillero, Navia, Pravia, Taramundi y Valdés, donde se ha mantenido hasta ahora la prohibición de cultivar patata, pasarán a ser considerados zonas tampón; es decir, se podrá sembrar, pero los agricultores deberán notificar sus plantaciones para facilitar el seguimiento fitosanitario.

La directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación Begoña López, participó ayer en una reunión telemática con el director general de Sanidad de Producción Agraria, Valentín Almansa, y con el director general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias de la Xunta de Galicia, José Balseiros, a fin de acordar las medidas para la erradicación de la polilla guatemalteca de la patata. López explicó que, tras analizar los datos recogidos a través de la red de trampeo en cultivos y almacenes, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha dado el visto bueno a la propuesta del Gobierno de Asturias, consensuada con Galicia.

El Principado mantendrá la red de trampeo ya establecida para seguir monitorizando la posible presencia de polilla, tanto en zonas donde está prohibido el cultivo de patata como en las que está erradicada la plaga.

Las medidas acordadas ayer entrarán en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Principado (BOPA), el próximo mes de enero.