Ni siquiera con una nevada se puede interrumpir el trabajo de los servicios de emergencias, que, eso sí, se vuelve más difícil. Que se lo digan a los sanitarios que tuvieron que desplazarse a Murias de Puntarás y Amago, ambas en Cangas del Narcea, para ir a recoger a dos ancianos que precisaban de ser trasladados al hospital al empeorar su estado. Las ambulancias tuvieron que atravesar carreteras en mal estado con la dificultad añadida de una capa de nieve, que se congelaba conforme se acercaba la noche.

Pola de Somiedo

Las precipitaciones fueron de tal calibre que en localidades como Valle de Lago, La Bustariega, Caunedo o Gúa, en Somiedo, se llegó a acumular medio metro de nieve. En la Pola, a 690 metros de altura, la nieve alcanzó ocho centímetros, como indicó María Teresa Lana, que sufrió cortes de luz y de teléfono recurrentes todo el día. “Al parecer la nieve pesa sobre los cables y la corriente se interrumpe. A la Pola se llega bien, pero a los pueblos de más arriba cuesta más, aunque las quitanieves abrieron para arriba”, aseguró. La mujer mostró su extrañeza por los cortes de luz y teléfono, tratándose de un borrasca “normal”. “No es un temporal precisamente exagerado, ni hay mucho viento. Yo lo achaco a la falta de mantenimiento”, añadió Lana.

Sotres

Camino de La Bustariega, el conductor de una de las quitanieves municipales de Somiedo, Celestino Álvarez, encontró entre 40 y 45 centímetros de nieve. “Es algo normal, aunque para los pueblos que se quedan aislados es un auténtico incordio”, indicó este trabajador municipal que se encarga de la pick-up quitanieves desde hace siete años. “Peor fue la de octubre de 2018. No había caído la hoja y hubo una nieve muy pesada, que se llevó por delante los árboles como si fuera un dominó. Tuvimos que ir abriendo las carreteras con motosierras”, rememoró. En La Bustariega, una localidad de tres habitantes, a mil metros de altura, el temporal les dejó sin teléfono. Álvarez también tuvo que abrir el acceso a Pineda, por la mañana, para facilitar el paso a una ambulancia que iba a recoger a un paciente de diálisis. A las ocho, tuvo que abrirlo de nuevo, para que pudiese regresar a casa.

La quitanieves de Celestino Álvarez en La Bustariega. | Celestino Álvarez

También la nieve cayó copiosamente en el Oriente de la región. Sotres, el pueblo más alto de Asturias, amaneció bajo una gran capa de nieve, y hubo cortes de luz y teléfono, aunque la situación se normalizó a mediodía. Fueron cientos las personas que tuvieron problemas en Asturias con sus aparatos telefónicos debido a una avería que se solucionó a primera hora de la tarde.

Adrián Cruz despeja la entrada a su garaje en Tineo. | Demelsa Álvarez

Museo inundado

El Parque de la Vida, en el pueblo de La Mata (Valdés), sufrió ayer una inundación que afectó tanto al exterior del recinto como al interior del edificio causando importantes daños en las zonas museísticas. Su director, Luis Laria, explicó que a la gran cantidad de lluvia caída estos días se le unió un atasco en un aliviadero de agua que hizo que se embalsara. Aunque aún está valorando daños, considera que son importantes.

El agua afectó a cinco exposiciones entre ellas la de fósiles, la de polvo de estrellas o el laboratorio dedicado a Severo Ochoa y Margarita Salas, además de otros espacios como la cocina, la tienda o la recepción. “El agua alcanzó en algunos sitios los 60 centímetros y afectó al material expuesto, a equipamientos, paredes, mobiliario...”, lamentó Laria. Durante la mañana estuvieron trabajando en el achique de agua efectivos de bomberos y también maquinaria del Ayuntamiento de Valdés. También volvió a inundarse el área de la fuente de Santarúa, en Candás (Carreño). Las copiosas lluvias hicieron que arrollase el agua desde el monte cercano.

Medio metro de nieve y cientos de personas sin luz ni teléfono

En el Suroccidente, la nieve obligó al uso de cadenas y provocó caídas del suministro eléctrico. Fueron numerosas las averías que se notificaron en Cangas del Narcea, Degaña, Somiedo y también en Valdés, con problemas de cobertura telefónica. Los ayuntamientos se afanaron en despejar accesos a los pueblos, tarea complicada por la mañana. Un problema que también se daba en la capital del concejo tinetense, que amaneció cubierta por un espeso manto blanco. Algunos vecinos calculaban que el espesor era de 40 centímetros. “No esperábamos tanta nieve, no paró de nevar en toda la mañana”, explicó Adrián Cruz, mientras limpiaba la entrada al garaje.

En Caso, donde se mantenía cerrado el puerto de Tarna, los operarios municipales estuvieron toda la mañana trabajando para limpiar los accesos a los pueblos. También trabajaron en la zona de La Collá d’Arniciu para permitir la actividad ganadera. Más de lo mismo en Lena, donde sólo hubo problemas puntuales en el acceso a San Miguel del Río, en el valle de Pajares, donde el hielo causaba problemas de adherencia en los primeros cien metros.

Más difícil era el acceso a Tuiza Riba, con espesores de quince centímetros, que hacían complicado el paso con vehículos todo terreno. En cuanto a las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares, ayer continuaron sumando nieve, con una previsión de alcanzar entre 20 y 30 centímetros. En próximos días caerá lluvia, lo que rebajará esa capa. En Pajares, se prohibió el paso de camiones, y los turismos debieron hacerlo con cadenas.

Así se encontró la quitanieves ayer por la noche la subida a Valle de Lago

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