El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha dado por finalizados los trabajos de montaje de vía en placa en los túneles de la Variante de Pajares y ha dejado los trabajos de ensamblaje del carril pendientes de una última tarea, el tendido del tercer hilo en el tubo Este del paso ferroviario bajo la Cordillera Cantábrica. Se han instalado en total 49,2 kilómetros de carril, 24,6 en cada uno de los dos túneles paralelos que componen el eje de la Variante, aunque al trabajo para dar por finalizada la labor en la vía todavía le restan varias etapas: la soldadura y homogeneización del carril y sobre todo el despliegue del tercer hilo en el túnel que se ha planificado como de ancho mixto y que permitirá la circulación de trenes tanto de ancho estándar como ibérico, de viajeros y mercancías, y donde se comenzará a trabajar “en los próximos días”, según el Adif.

El montaje de las vías cubre así una de sus etapas principales con los avances en una tarea que de acuerdo con los plazos programados inicialmente, quince meses para el tramo entre La Robla y Campomanes y diez para el trayecto hasta Pola de Lena, debería haber estado listo antes del pasado verano. Será necesario correr para cubrir todo lo demás que queda pendiente, la electrificación, sistemas de seguridad, ventilación y señalización, entre otros, de aquí a un año, para cumplir el plazo que mantiene el Gobierno para la finalización definitiva de la obra: sería en 2021 con vistas a su apertura al tráfico comercial en cuanto pase unas exigentes pruebas de seguridad, tal vez en 2022.

Según reveló ayer el Adif, en el interior de los túneles se ha cubierto de momento una de las partes más complejas del trabajo para equipar los tubos gemelos de la Variante, que ha comprometido una inversión de 42,7 millones de euros entre los dos contratos en los que se dividió la tarea –26,4 La Robla-Campomanes y 16,2 Campomanes-Pola de Lena–, a los que hay que añadir otros 42,5 del suministro de traviesas, carril, balasto y aparatos de vía.

En los otros seis túneles de la Variante que llevan instalada la vía en placa –Peredilla, Buen Suceso I, Pontones, Sotiello, Vega de Ciego y Pico de Siero– también se ha completado el montaje y hormigonado de ambas vías, sumando otros 12,7 kilómetros. En esta tipología, la habitual en túneles de gran longitud, las traviesas sobre las que se apoyan los carriles van insertadas en placas de hormigón en lugar de sobre el tradicional balasto. Frente a su mayor coste de construcción ofrece inversiones menores para el mantenimiento y más facilidades para la circulación de vehículos técnicos y de emergencia en caso de incidencia.

La tarea en Pajares ha requerido de una compleja operación logística, dadas las singularidades de los dos túneles de la Variante, extensos y de vía única, sin posibilidad para que los camiones que introducen el material puedan cambiar de sentido. El hormigonado del primer tubo se ha ejecutado desde el paralelo, empleando para ello las galerías de evacuación que los comunican. Sin embargo, el trabajo en el segundo, con el otro ya equipado, aumentaba la complejidad, lo que obligó a diseñar, según el Adif, “un innovador sistema de rampas que han permitido aprovechar el sobreancho de los andenes laterales, complementado con el empleo de un camión remolcador, para sacar las hormigoneras al exterior al final de cada descarga de hormigón, sin necesidad de cambiar de sentido”.

En total, se han introducido unas 76.000 traviesas y unos cien kilómetros de carril, divididos en barras de 270 metros de longitud, con un peso total de 6.000 toneladas, además de 52.000 metros cúbicos de hormigón.