Para el presidente del Principado, Adrián Barbón, ya estamos en la tercera ola. Así lo indicó el viernes y no se cansa de pedir prudencia y responsabilidad durante las fiestas navideñas para no "tener que lamentarnos en enero". Asturias está logrando doblegar la segunda gran subida de la curva, (hoy, registró 60 nuevos casos de covid y dos fallecimientos), pero hay comunidades autónomas que, con el año 2020 sin terminar, ya están sufriendo el tercer ascenso. La sanidad asturiana prevé dos semanas de tregua, aunque ya prepara el plan de contingencia de la tercera fase. ¿Cuándo llegará la siguiente ola y cómo será? El matemático Juan Luis Fernández analiza el comportamiento de la curva de contagios en las próximas semanas.
El análisis de Juan Luis Fernández, matemático
Bien parece que los métodos predictivos interesan a la ciudadanía, mucho más en cualquier caso que a nuestros responsables políticos. Hay una gran curiosidad en saber si habrá una tercera ola, y cómo será ésta, cuando aún no hemos terminado la segunda, que si todo va como debiera ser, es decir, si no cometemos como sociedad ninguna tropelía, quedaría controlada entre Navidades y final de año.
Es imposible predecir la conducta humana y si la apertura del gran comercio y de la hostelería y el aumento de la movilidad, van a originar el tan temido repunte. Si fuésemos capaces de mantener las medidas de higiene, seguridad y distancia social, quizás podríamos anunciar el final de la segunda ola, pero mucho me temo que la curva empiece a lateralizar, como ocurre en la Comunidad de Madrid, que después de un descenso global con subidas y bajadas, en este momento parece imposible que llegue al cero absoluto. Yo creo que tampoco se pretende.
Los datos que me permiten la simulación que les voy a describir son los siguientes:
- Asturias posee una población aproximada de un millón veinte mil habitantes de los cuales el 63,4% vive en la zona central (Gijón, Oviedo, Avilés, Siero y Langreo), es decir, unos 652.800.
- El 63% de la población asturiana tiene entre 15 y 65 años.
- La tasa de actividad en 2019 era de 451.000, según datos de la EPA.
- El número total de infectados oficiales en la primera ola estuvo en torno a los 3.000, pero el número de personas que se calcula pasó la enfermedad fue como mínimo 6 veces superior, es decir, unos 18.000.
- En la segunda ola, donde los análisis han sido más exhautivos, se estima la cifra de infectados en torno a 27.000-30.000. No obstante, todavía cabría concluir que la detección no ha sido completa.
Con todas estas consideraciones se estima que unos 100.000-150.000 asturianos hayan ya pasado la pandemia lo cual nos otorgaría una inmunidad de grupo de entre el 20 y 35% si nos referimos a la población susceptible de infectarse. Estimo que para la tercera ola unos 200.000-240.000 asturianos sean susceptibles a la pandemia si se tiene en cuenta la población inmunizada. Si tenemos en cuenta que el virus podría afectar a un 6-7% obtendríamos una población de 15.000 infectados, similar o incluso inferior a la de la primera ola.
En contra se tiene el hecho de la bajada de temperaturas. Hemos estimado que una bajada de un grado originaría 7 infectados diarios más por millón de habitantes, con lo cual, si en Asturias nos referimos a una población susceptible de 250.000, y una bajada media de 6 grados, tendríamos unos 10 infectados más por día. En cuanto al grado de contagio creemos que sería inferior al actual que es en media de unas 12 personas, y podría situarse en 8, es decir, el grado de contagio disminuiría debido a la inmunidad grupal.
Con todo esto pueden verse unas curvas simuladas para diferentes poblaciones: 10.000, 15.000, 20.000 y 25.000 infectados. El pico de estas curvas sería en este caso el 3% de la población máxima infectada. En cuanto a la duración los modelos indican un máximo de 4 meses. También puede observarse que las curvas se solapan durante los primeros 30 días, que sería el tiempo que se tendría para reaccionar y tomar medidas cuando la cantidad de infectados diarios superase los 200. Obviamente todo esto son simulaciones, pero proporcionan una guía de lo que puede ocurrir y que esperemos que no ocurra.
