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Una infección masiva compatible con el covid causó la muerte del niño gijonés de 12 años

La autopsia del paciente desvela que sufrió un shock séptico originado por virus o bacterias, y la PCR había descartado otros patógenos

Fachada del colegio de la Inmaculada..

Un shock séptico, es decir, una infección masiva. Esta es la causa de la muerte del niño gijonés de 12 años que falleció el pasado día 1 en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con claros síntomas de covid, si bien las pruebas PCR que se le habían practicado nunca llegaron a dar un resultado positivo al coronavirus de origen chino.

Según ha podido saber este periódico, la autopsia del cadáver ha desvelado la existencia de microhemorragias y coágulos. Se trata, en ambos casos, de signos propios de un shock séptico, un proceso muy agudo que puede haber sido originado por causas muy diversas.

Según algunos especialistas, la conclusión de la necropsia puede explicarse como una reacción a la agresión causada por un virus o una bacteria. ¿Puede haber sido por el coronavirus pandémico? No resulta sencillo determinarlo. Otros tipos de infección arrojan una autopsia muy similar.

Algunas fuentes consultadas por este periódico consideran que sí puede hablarse de una muerte por covid-19. Y aducen que en los test PCR practicados al joven paciente antes de fallecer quedó descartada la presencia de cualquier otro tipo de virus. Otro argumento que complementa esta tesis, esgrimido por algunos conocedores del caso: el niño sí había dado positivo en la prueba de anticuerpos, lo que indicaría que su organismo había sido afectado por el patógeno. Si estos expertos llevan razón, ganaría mucho peso la hipótesis de una reacción inflamatoria tardía poscovid que terminó siendo mortal.

La muerte del pequeño ha generado una profunda consternación en el colegio de la Inmaculada de Gijón, donde estudiaba. Hasta muy pocos días antes, el menor parecía estar bien y dedicaba sus vacaciones escolares a jugar a la consola. Luego empezó a tener fiebre. Tras un primer ingreso en el Hospital de Cabueñes (Gijón), donde los sanitarios sospecharon de una posible peritonitis por referir el joven un gran dolor abdominal y presentar síntomas de infección, fue derivado al HUCA, donde falleció el día de Año Nuevo tras un fallo multiorgánico imposible de controlar.

Aunque la cifra de muertos por coronavirus en toda España asciende ya a unos 70.000 (según los datos de exceso de mortalidad del Instituto de Salud Carlos III), de los que el Ministerio de Sanidad reconoce cerca de 51.000, el número de niños fallecidos es muy bajo en nuestro país y en todo el mundo. Máxime si se trata de pequeños sin patologías de base, como ocurre en este caso.

Según el Observatorio de Salud en Asturias, dependiente de la Consejería de Salud, el Principado acumula algo más de 1.500 muertos por covid. El fallecido más joven hasta la fecha tiene 28 años. La edad promedio de las víctimas mortales es de 83,6 años. Solo dos de los muertos tenían menos de 40 años (un varón y una mujer); otros ocho tenían entre 40 y 49 años, y 34 fallecidos contaban entre 50 y 59 años.

Los datos

  • Dolor abdominal. El pequeño acudió primero a Cabueñes refiriendo un grave dolor abdominal que los sanitarios interpretaron primero como una posible peritonitis, por lo que lo derivaron al HUCA por si precisaba cirugía.
  • Negativo en PCR. Ya en Oviedo, el niño empeoró a toda velocidad. Daba negativo en las pruebas PCR y, pese a su ingreso en la UCI pediátrica, falleció a los pocos días de ingresar, en Año Nuevo.
  • Infección masiva. Los sanitarios comprobaron después que el joven sí parecía presentar anticuerpos contra el virus en sangre y veían “muy probable” que la infección que acabó con su vida fuese un efecto poscovid.

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