La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Barbón solicita autoridad para confinar en los domicilios y el Ministerio se lo niega

Salud anuncia días “duros” tras otro repunte con 319 casos que preludia semanas negras de contagios e ingresos como en la segunda ola

Calles vacías durante el confinamiento JULIÁN RUS

El Gobierno de Asturias solicitó ayer al Ministerio de Sanidad que capacite a las comunidades autónomas “para que podamos determinar un confinamiento domiciliario si a pesar de las medidas que estamos tomando, muy restrictivas, pudiera hacer falta en algún momento”. Así lo explicó ayer el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, tras la celebración de una reunión del Consejo Interterritorial de Salud, en la que, según precisó, “también alguna otra comunidad autónoma” reclamó esta misma competencia. En el pasado otoño, el Ejecutivo de Adrián Barbón había realizado esta misma petición cuando empezó a arreciar la segunda ola pandémica, y la respuesta del ministro de Sanidad, Salvador Illa, fue idéntica a la de ayer: que no autorizará más encierros de los ciudadanos en sus casas.

Pánico a la tercera ola

¿Qué pasaría si la tercera ola pandémica, ahora mismo disparada en Asturias, siguiera los patrones de evolución de la segunda? Pues que tendríamos por delante un mes entero de aumento de la incidencia diaria y de incremento de la ocupación de los hospitales, tanto en planta como en la UCI. Y, además, seguramente dos meses de notable subida de la mortalidad originada por el covid-19.

Nuevas restricciones en el horizonte

Por lo que parece, el confinamiento domiciliario no saldrá adelante. ¿Tiene prevista el Gobierno de Asturias alguna alternativa? El Ejecutivo esbozó ayer, entre sus múltiples mensajes explicativos de lo que está sucediendo, una frase que suena clarísimamente a miedo y a advertencia de más medidas restrictivas: “Los siguientes días serán duros en cuanto a transmisión del virus en Asturias y se trabaja para tomar las mejores decisiones, en el tiempo correcto, acordes a lo observado”. Medidas que se sumarían a las vigentes desde la pasada medianoche, que adelantan a las 20.00 horas el cierre de la hostelería y el comercio, y a las 22.00 horas el toque de queda.

Una curva disparada

¿Y qué es lo observado? Que la tercera ola pandémica está disparada en Asturias. Así quedó ratificado ayer mismo con la declaración de 319 nuevos casos. Esta cifra marca un salto de gran envergadura con relación a las registradas en los días anteriores. Es cierto que habrá que ver qué impacto ha tenido sobre las cifras de los últimos días el enorme brote surgido en Grado, que ronda los 150 contagiados que, a su vez, en buena medida estarán convirtiéndose en contagiadores.

Octubre y enero

Entre los gestores y profesionales sanitarios reina el temor a que se reproduzcan los patrones de evolución de la segunda ola, que tanto daño ocasionó en el conjunto de la población asturiana y tanto llegó a estresar a toda la red hospitalaria. ¿Qué se puede aventurar? Una primera observación es que el pasado mes de octubre y el actual mes de enero han comenzado con la curva epidémica en fase de ascenso y con tasas muy aproximadas de incidencia en los siete días anteriores. Y en lo que va de enero la onda está subiendo más deprisa que en octubre. Falta por saber, conviene repetirlo, en qué medida el gran foco de Grado puede estar alterando la evolución de la curva.

¿Un mes “negro”?

Pero lo que ya se sabe es que, a 12 de enero (anteayer), la incidencia del covid en Asturias era muy semejante a la que se registraba el pasado 18 de octubre. Y lo que también se sabe es que después del 18 de octubre se desplegó en la región con notable violencia la segunda ola pandémica. Virulencia que no amainó hasta mediados de noviembre en cuanto al aumento del ritmo de contagios y de hospitalizaciones en planta y en cuidados intensivos (UCI). Por el medio, el Gobierno de Asturias había decretado el cierre perimetral de Oviedo, Gijón, Avilés y varios concejos de la cuenca del Nalón; y el cese de la actividad hostelera entre el 4 de noviembre y el 13 de diciembre.

Prosiguen al alza las hospitalizaciones, y preocupa la alta ocupación de Cabueñes (Gijón)

decoration

Inquietud en la red sanitaria

Es grande la inquietud entre los gestores y los trabajadores sanitarios. Lo sucedido en la segunda mitad de octubre y todo el mes de noviembre es una experiencia que en modo alguno les apetece repetir. La presión ejercida por el covid alcanzó cotas muy notables en las plantas y aun mayores en las UCI. Además, continúa al alza la incidencia del coronavirus entre los mayores de 65 años. El nivel de ocupación del Hospital de Cabueñes, de Gijón, vuelve a ser preocupante, en buena parte por la elevada presencia de enfermos con patologías ajenas al covid.

Suben los ingresados, bajan las muertes

Anteayer, una vez más, se registraron más ingresos hospitalarios –43 en planta y 4 en UCI– que altas (25). En Asturias hay actualmente 242 pacientes hospitalizados en planta con confirmación o sospecha de covid-19 y otros 54 en UCI. Entre tanto, sigue bajando el ritmo de fallecimientos. El martes, solo uno: una mujer de 83 años, que vivía en una residencia de mayores.

Compartir el artículo

stats