Grado encadena una semana con la incidencia acumulada por las nubes. Según los datos publicados por el Observatorio de Salud en Asturias, el concejo moscón lleva ocho días con una incidencia acumulada a 14 días superior a los 2.000 casos, cuando el límite máximo marcado por el Principado para abandonar el “Riesgo Muy Alto” es de 325 casos por cada 100.000 habitantes. Con ello, Grado sextuplica esta cifra límite, manteniendo una escalada constante desde principios de año, sin que, de momento, se vean los efectos del cierre perimetral y de la hostelería desde el pasado 12 de enero que, en principio, durará hasta el próximo día 25 a las 23.59 horas.
El epidemiólogo Pedro Arcos González explica que aún es pronto para que se vean los efectos de las medidas restrictivas. “Los contactos del 10, 11 y 12 de enero están apareciendo todavía. Hay que esperar a que pasen dos ciclos completos de periodo de incubación. Hasta el día 26 o 28 de enero no se va a ver realmente el total de casos que se produjeron en Grado como tampoco los efectos de las medidas que se adoptaron”, razona Arcos González.
El día previo al cierre perimetral de Grado, el 11 de enero, se registró el pico de contagios con 31 casos nuevos en solo un día. Desde entonces, la curva de contagios fluye en sentido descendente hasta reportarse en tres nuevos positivos el 19 de enero, los ocho del día siguiente y los cuatro del 21 de enero (última fecha computada). Teniendo en cuenta estas cifras, Arcos González es optimista. “Si hablamos de menos de 10 casos al día es bueno, son muy poquitos. Eso significa que están bajando los positivos. Si no se mantienen en estas cifras en los próximos días, significaría que algo sigue circulando por Grado”, añade el epidemiólogo. En total, desde el pasado 1 de enero el concejo sumó 266 casos nuevos, derivados de varios brotes, algunos generados en fiestas de Navidad que las autoridades están investigando.
El hecho de que sigan saliendo casos positivos diez días después del cierre perimetral y de la hostelería, donde solo pueden dar comida para llevar o servicio a domicilio (sin terrazas), se debe a que estos nuevos positivos son contactos de otros de semanas pasadas. Arcos González concreta que estos días “estamos viendo solo una parte tanto de las infecciones que se produjeron en Grado como de las medidas de cierre. Todas las infecciones que se hayan producido antes del día 12 de enero seguramente no se acaben de ver todavía”, añade el epidemiólogo.
Arcos González concreta que el cierre de la hostelería en Grado sirve para evitar contagios en ese sector, pero no para erradicar el problema del covid entre los moscones. “El cierre de los bares solo controla la transmisión en los bares, pero también hay una transmisión en las casas y en las relaciones sociales. Uno de cada 3 casos surge en los domicilios”, comenta. En cuanto al cierre perimetral del concejo, el epidemiólogo dice que “está justificado porque sirve para evitar la transmisión de un concejo a otro, aunque no dentro de la zona perimetrada. Los cierres perimetrales son medidas que se usan para evitar las contaminaciones cruzadas entre dos zonas con distinta incidencia y en Grado la incidencia es muy alta, mucho más que en otras zonas de Asturias”.