Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Iván CuetoAna Paz Paredes

Me quedo en el pueblo | Daxa

Iván Cuetos, el productor de faba que trabajó en medio mundo y ahora limpia pomaradas

El asturiano diversifica con el cultivo de huerta y la recogida de manzana: “Antes de meterse, hay que saber lo que hay”

Al poco tiempo de comenzar la crisis económica en España fue es cuando Iván Cueto Alonso decidió dar un vuelco a su vida profesional y convertirse en su propio jefe. Desde bien joven y durante años estuvo realizando trabajos forestales, trabajó también en obras en carreteras así como en una mina a cielo abierto, siempre manejando maquinaria, como él explica. Este último oficio le llevó hasta la República del Congo, donde estuvo por un periodo de tres años. Casado con Montse González Palacio, cuando su único hijo apenas contaba tres meses de edad, fue cuando partió para África, aunque venía regularmente a Asturias.

Fue justo a su vuelta definitiva a la tierra, cuando, como el mismo explica, dejó de echar currículum. “No tenía muchas ganas de volver a trabajar para una empresa y me dediqué a limpiar y desbrozar pomaradas, que aquí hay muchas. Como esto no da para vivir, también empecé a recoger manzana. Como en casa siempre se sembraron fabes para consumo propio, decidí igualmente dedicarme a su cultivo, concretamente a la faba asturiana, que se encuentra dentro de la IGP Fabes de Asturias. Empecé sembrando unos 1.500 metros y actualmente de esta clase tengo 12.000 metros”, dice.

Iván Cuetos, que es también vocal en el Consejo Asesor de la IGP de la faba, le puso un nombre curioso a su producto: “Fabes de les míes” por lo que le decían siempre aquellos que las probaban. “La gente de la aldea, que las probaron y que también siembran ellos las suyas, me decían si tan buenas, pero les míes son mejores, y por eso le puse este nombre, que no puede ser más apropiáu”, explica.

Todo ello lo hace en dos fincas en Camoca, una en Nava y dos en San Vicente, ante la imposibilidad de adquirir una con la suficiente extensión para trabajarla: “Aquí la falta de praos grandes es el gran problema, ni pagando y pagando bien, quiero decir, encontramos una. Todo son finquines aquí y allá y en ocasiones el andar llevando las máquinas de una finca a otra se te va el tiempo de trabajarlas y sacar la producción. Y tampoco sirve cualquier finca”.

Además de la faba asturiana, este último año también cuenta por primera vez con negritos, faba amarillas, faba pinta y verdinas. Lo vende en el mercado de Villaviciosa –él reside en Daxa– y a particulares, y menos y muy poco a restaurantes. “De momento, espero que se vayan sumando. A nivel de mercado y particulares no me quejo, lo vendo bien porque la producción no es muy grande”, explica este hombre enamorado de su trabajo y que entiende que diversificarse es absolutamente necesario para salir adelante en el campo, como él mismo razona.

“Además de las fabes también siembro patatas y cebollas; desbrozo fincas y pumaradas, recojo manzanas y vendo, hay que hacer varias cosas para mantenerse, no puedes vivir sólo de las fabes”, dice este hombre que, hasta el momento, no ha pedido ningún tipo de subvención pero que, en el futuro, posiblemente lo haga “porque no nos queda otra si queremos aumentar y expandirnos. Eso no lo puedes hacer sin algún tipo de ayuda”, matiza.

Es claro sobre emprender en el campo: “Vivir y trabajar aquí no es tan sencillo como lo pintan, creo que el mensaje debería ser más claro y que sepan bien lo que hay antes de meterse a fondo. A partir de ahí yo animaría a la gente que quiere emprender en el medio rural, a intentarlo ¿por qué no? La competencia, siendo leal, no ye mala. Hay que echar bien las cuentas y saber que de un sola cosa, en mi opinión, no se puede vivir, y que hay que diversificar para poder mantenerse todo el año. Todo eso hay que estudiarlo bien antes, los pros y los contras, no lanzarse al vacío sabiendo los costes reales y también que tienen que pasar unos años desde que empiezas, hasta que puedas vivir de ello”.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.