La tercera ola de la pandemia está en el pico en Asturias, pero no es ningún consuelo. ¿Por qué en anteriores ocasiones comenzar una tendencia descendente en los casos detectados diarios era motivo de alivio y ahora no? Hay un elemento nuevo que hace que caminar por esta cresta de la curva sea como hacerlo sobre la superficie helada de un lago: la “cepa británica”.

La evolución de los datos diarios muestra con bastante claridad que los contagios se encuentran en tendencia descendente, aunque de una manera suave, dibujando una meseta que no concede ninguna tranquilidad.

El consejero de Salud de Asturias,  Pablo Fernández Muñiz, que hoy ha participado en la sesión telemática monográfica del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sobre la evolución de la pandemia del coronavirus, ha tratado de ser claro sobre la situación del Principado en los meses venideros y la pregunta que muchos se hacen sobre las vacaciones, especialmente las de Semana Santa, las más cercanas en el calendario. "Hace poco ha sido el día de la marmota y solo pido que no volvamos a caer de estar con el mensaje de salvar las Navidad,, las vacaciones de Navidad, la Semana Santa.. Hay cosas que hay que anteponer para tener un futuro para todos. Hay que ser rigurosos y no lanzar mensajes que puedan ser contraproducentes", ha declarado.

"La situación epidemiológica en Asturias está teniendo una cierta estabilización en los últimos días, pero nos preocupa especialmente la cantidad de personas que están ingresando y necesitando camas UCI y la previsión de las próximas semanas es que va a ir en aumento. No podemos flexibilizar algunas medidas, que ya quisiéramos, pero no podemos dejar que se nos vaya de las manos una situación que pueda crear nuevos brotes o lo que es peor, una transmisión comunitaria. Hay que estar preparados para mantener unas restricciones en algunos municipios y seguir con la vacunación a un ritmo importante", ha explicado el consejero.