En el Parque Natural de Caravia nace una preciosa ruta bañada por el mar Cantábrico en la que poder sumergirse en la biodiversidad asturiana. A un lado se puede disfrutar del litoral cantábrico, mientras que al otro se alza la inmensidad de la Sierra del Sueve. La ruta termina en el mágico pueblo de Colunga, en el yacimiento jurásico de la Playa de la Griega. Son alrededor de 10 km que se recorrerán en 4 ó 5 horas.
La ruta se divide en dos partes y es en línea recta. Comienza en el aparcamiento de la playa del Arenal de Morís, al que se puede acceder desde la carretera N-632. Por un camino de la derecha comienza la aventura, que tiene como escenario praderas verdes en las que pastan algunas vacas. El camino carece de dificultad en esta primera parte, ya que se mantendrá paralelo a la costa y es llano casi en su totalidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que al inicio de la ruta hay varias bajadas que se tendrán que subir a la vuelta.
Pocos conocen el interés geológico que despierta el suelo que pisamos: una de las reservas de fluorita más importantes del mundo. La fluorita es el segundo mineral más común en la región, por detrás del carbón, y casi la totalidad del mineral existente en España se encuentra aquí mismo.
Tras atravesar varias portillas que evitan que las vacas nos sigan, debemos cruzar un pequeño puente que atraviesa el arroyo de los Romeros. Medio kilómetro más adelante, aparece la playa de La Beciella, seguida de la playa de La Espasa. Siendo esta última la que divide el concejo de Caravia con el de Colunga. Desde aquí podemos apreciar la belleza de Lastres a lo lejos.
En este momento nos encontramos a mitad de ruta, con casi 5 km recorridos. Los tentadores bares frente a la playa de La Espasa llaman a los caminantes más débiles, pero el premio final de las huellas de dinosaurio debe permanecer en mente.
Tras 8 km de ruta en línea recta, se gira a la izquierda en rumbo a Güerres. Sin embargo, no debemos entrar al pueblo, sino que se girará por el ramal de la derecha para emprender una pronunciada subida. Esta zona es un regalo para nuestros sentidos, ya que podremos inhalar el aroma de los eucaliptos, mientras nos empapamos del sonido y color del mar.
Salimos de Güerres y llegamos a San Xuan. Al continuar en línea recta 1 km, se llega al tan ansiado final: las huellas de la playa La Griega. Este yacimiento alberga las icnitas de saurópodo más grandes del mundo. Tras una breve parada para admirar la inmensidad de la naturaleza, nos volveremos a poner en marcha por donde hemos venido.
Dificultad:
Media (es de largo recorrido)
Recorrido:
Diez kilómetros
Tiempo invertido:
Cuatro o cinco horas, con tranquilidad
Tipo de ruta:
Ida y vuelta
