La hostelería y el sector turístico asturiano se resignan ante el cierre perimetral de la región en Semana Santa, pero reclaman “un poco de aire”, y que se permita la apertura de los alojamientos para el turismo interior, ampliar el horario para dar cenas y elevar a seis los comensales. La patronal del turismo rural, Arca, ha planteado incluso la aplicación de medidas específicas para que se permita acoger visitantes, como favorecer el alquiler íntegro de viviendas a núcleos familiares, en lugar de alquilar por habitaciones, y la obligatoriedad de suscribir una declaración de responsabilidad o incluso, si fuera necesario, pruebas de antígenos o PCR. El Principado no se plantea, al menos de momento, la apertura de los alojamientos, a la espera de la evolución de los contagios y de su tendencia.
La patronal de la hostelería y el turismo en Asturias, Otea, ha realizado una encuesta entre sus asociados para conocer el interés que existe en el sector por solicitar que se levante el decreto del cierre de los alojamientos y se permita el turismo interior. El 68 por ciento de ellos han respondido a favor de solicitar la apertura, y es que son mayoría tanto en el turismo rural, como en los hoteles y en los camping. Suponen, en conjunto, 11.734 plazas de alojamiento, mientras que los que no quieren abrir suman 4.918, según la encuesta.
El presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, señaló que el sector “poco o nada tiene que decir” respecto de las restricciones dictadas desde el Ministerio de Sanidad de cara a Semana Santa, aunque la organización que representa entiende que aún falta casi un mes, “con lo que puede haber un considerable descenso de contagios y de la incidencia”. Pero ante la falta de perspectivas favorables para el sector en ese sentido, la atención se centra en el turismo interior, en el de los asturianos recorriendo la región y pernoctando en Asturias. “Si los contagios siguen a la baja y la incidencia también, ¿por qué no podemos dar cenas (la hostelería y restauración tienen que cerrar a las 20.00 horas) y aumentar el número de comensales de cuatro a seis personas?”, preguntó Almeida.
Jaime García, presidente de la asociación de alojamientos rurales, Arca, explicó por su parte que hay alojamientos que quieren abrir, y que están dispuestos a aplicar medidas restrictivas propias. “Queremos abrir con condiciones y controles, igual que se hizo en el verano”, señaló. De hecho, estos empresarios presentaron a la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, propuestas como favorecer el alquiler de casas completas y no por habitaciones, y entregar los contactos de los inquilinos a los rastreadores si fuera necesario.
El Principado todavía no se ha planteado la posibilidad de abrir los alojamientos turísticos. Un portavoz de la Viceconsejería de Turismo se limitó a indicar que, llegado el momento, “serán las autoridades sanitarias las que en función de las condiciones epidemiológicas realizarán una valoración al respecto”.
La viceconsejería de Turismo prepara un programa director con vigencia hasta 2024 que incluirá un plan de contingencia específico “con medidas para la reactivación del sector tras el impacto de la crisis” provocada por el covid-19, según explicó ayer Graciela Blanco en la Junta General. También indicó que se trabaja en la regulación de los espacios de autocaravanas y campamentos, los albergues y las fiestas de interés turístico, y que la nueva ley de turismo estará lista en el primer cuatrimestre de 2022.
Sanidad prohibirá viajar entre regiones, pero dejará a los estudiantes volver a casa: las autonomías pactan aplicar en todo el país las limitaciones que ya tiene Asturias implantadas
Solo los estudiantes podrán viajar entre regiones o desde otro país para regresar a casa por Semana Santa. Es la única excepción a las medidas restrictivas pactadas ayer por las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública, donde solo Madrid se opuso al cierre perimetral por regiones. Y en el caso de los estudiantes, se descartó la propuesta inicial de impedir su vuelta a casa por las discrepancias surgidas entre los representantes de las distintas autonomías.
Según lo pactado ayer, se limitan la movilidad y los contactos, al extremo de que se recomienda el confinamiento perimetral y las restricciones desde las dos semanas previas a Semana Santa, incluso aún bajando los contagios y las tasas de incidencia.
El resultado de la Comisión de Salud Pública podría pasar por un dictamen del presidente de Asturias, Adrián Barbón, quien ya el día anterior había advertido de que en Asturias no habría ni desescalada ni flexibilización alguna de cara a Semana Santa, dijera lo que dijera la Comisión. Es más, en el documento suscrito ayer y que será ratificado la semana que viene en la Comisión Interterritorial de Sanidad, consta expresamente la “pertinencia” de hacer una campaña institucional con el lema “No salvamos semanas, salvamos vidas”.
Se deben evitar todos los viajes que no sean necesarios y la movilidad estará limitada por el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas, salvo excepciones y para las que se recomienda una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) antes o a la llegada. No se celebrarán eventos masivos que impliquen aglomeración o concentración. También se acordó limitar las reuniones en espacios públicos o privados a un máximo de cuatro personas tanto al aire libre como en interiores. El toque de queda se mantiene entre las 22.00 y las 06.00 horas (como está en Asturias).