Ni un mínimo de flexibilidad. El Principado mantendrá el cierre de los alojamientos turísticos incluso para los propios asturianos, según confirmaron distintas fuentes, pese a las peticiones empresariales y que ya haya incluso reservas hechas. Asturias sigue siendo así la única comunidad con todos los negocios de pernoctación blindados, excepto aquellos considerados esenciales para atender las necesidades de quienes se vean obligados a venir al Principado por cuestiones laborales, de estudio o médicas.
La viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, ha mantenido esta mañana una reunión con la patronal turística Otea y a continuacion con la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) para tratar fundamentalmente la posibilidad de abrir los alojamientos turísticos, como habían planteado los empresarios del sector. Pero ya se les habría comunicado el rechazo del Ejecutivo regional a flexibilizar su postura.
Los hoteles y las casas rurales asturianas hace días que reciben consultas e incluso reservas de cara a Semana Santa, sin saber muy bien si se permitiría la pernoctación de los asturianos en esos alojamientos, ya que Asturias está cerrada perimetralmente y así continuará al menos hasta el 9 de mayo, cuando finalice el estado de alarma. Ahora ya saben que no podrán abrir ni recibir clientes.
