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Los profesores, sobre el nuevo proceso de admisión: “Nos dificultará conciliar”

Los docentes dicen que la reducción de 8 puntos a solo 1 por trabajar en el centro donde quieren matricular a sus hijos “traerá problemas”

La reducción de 8 puntos a solo 1 del criterio de padres profesores en el proceso de admisión de alumnos supone un golpe a la conciliación, según denuncian los docentes. La resolución por la que se incluirán modificaciones en el procedimiento de escolarización de este año fue aprobada por amplia mayoría el lunes en el Consejo Escolar. Sin embargo, el cambio a la baja de puntuación en el apartado de padres o madres que trabajan en el centro donde quieren matricular a sus hijos ha generado malestar entre el profesorado, tanto de la pública como de la concertada.

“Se ha preferenciado la renta familiar y el domicilio como criterios preferentes, de acuerdo con la LOMLOE, pero nada impediría que la Consejería considere con mayor puntuación que los profesores puedan ir a trabajar y llevar a sus hijos pequeños con ellos al colegio, opción que algunos eligen para poder ocuparse de los niños y conciliar, especialmente cuando viven en una población y se desplazan a otra. Es un derecho cercenado, que no lesiona a nadie y facilita la conciliación familiar y la tranquilidad misma del trabajador”, critica Gumersindo Rodríguez, presidente de ANPE, el sindicato mayoritario de la pública. “Esto lo hace Mercadona con sus empleados (tiene guarderías) y los han puesto por las nubes como ejemplo de buena gestión”, espeta. Escuelas Católicas, la patronal de directores de la concertada, también ha advertido que este cambio “traerá problemas”. “Esto supondrá una dificultad de conciliación para el personal que trabaje en un colegio y no pueda escolarizar a sus hijos en su centro de trabajo”, señala el secretario general, Carlos Robla.

En concreto, lo que ha hecho Educación es transformar un criterio en dos. Hasta ahora, el de hermanos matriculados en el centro y el de padres trabajadores en el colegio eran uno y los alumnos podían obtener en el proceso de admisión 8 puntos “por cada persona”. Por poner un ejemplo, 8 por tener a un hermano y 8 por tener a su padre como profesor. Sin embargo, desde este año, el criterio de padres trabajadores en el centro cuenta por sí solo, pero únicamente 1 punto. Mientras que el de hermanos se mantiene en 8. Educación también conserva la máxima puntuación para la proximidad del domicilio familiar o del lugar de trabajo. Como novedad, duplica el peso de la renta per capita de la unidad familiar, hasta los 4 puntos. E incorpora otros criterios, como el de víctima de la violencia de género o terrorismo con 1 punto.

Plazas educación especial

Otra de las novedades que incluye la resolución es que Educación impedirá a los colegios que cubran antes de septiembre las plazas reservadas a alumnado con necesidades especiales. En concreto, y con el objetivo de “equilibrar la escolarización del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo”, el documento establece que los centros deberán mantener hasta el comienzo de las clases la reserva de cinco plazas por grupo al inicio de cada etapa. Esto significa que en el caso de que sobren, los colegios no podrán emplearlas antes del verano, como ocurría hasta ahora, para acoger a alumnado ordinario. Algo que perjudica sobre todo a los de mayor demanda.

Según algunos profesores, este cambio no beneficia a nadie. Pues deberían saber con margen antes del inicio del curso con qué alumnado de necesidades especiales contarán para preparar las clases. Y por otro lado, porque se corre el riesgo de que las plazas libres finalmente queden sin cubrir al ser demasiado tarde.

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