“Se termina el quinto capítulo”. Titi Sánchez, el hostelero de Siero ya célebre por protestar delante de la Junta General del Principado dentro de una caja doce horas diarias, ha suspendido este viernes su lucha. Con esta han sido cinco las veces que el sierense se han plantado en Oviedo durante varios días -empezó el pasado noviembre, coincidiendo con el decreto de cierre de la hostelería asturiana para contener la pandemia- para llamar la atención sobre el mal momento que atraviesa su sector y la necesidad de acompañar las restricciones que sufren de ayudas económicas.

“Espero que este capítulo sea el último. Mañana (en referencia a este sábado) vuelvo a trabajar para levantar esta región y país. Gracias a todos por el apoyo”, dijo. Y zanjó: “Prefiero morir de pie que ponerme de rodillas”.

Titi Sánchez frente a la Junta General del Principado

El hostelero estaba en su caja-protesta en Oviedo, un clásico ya del mobiliario urbano delante de la Junta, desde que se había cerrado el concejo de Siero al dispararse los contagios, lo que obligó a limitar también la actividad hostelera. El municipio pone fin al cierre perimetral este mismo sábado, al tiempo que también se flexibilizan las medidas para la hostelería en toda Asturias.