La presencia de suspensos en las pruebas de selectividad de algunas comunidades autónomas aviva las diferencias existentes en el conjunto del país sobre esos exámenes, de los que depende el acceso a la Universidad.
Los alumnos que deben pasar esa prueba al final de este curso, aproximadamente dentro de tres semanas, concurrirán en condiciones bien diferentes, en función de la comunidad autónoma en la que residen. La nueva ley de Educación (LOMLOE) y el real decreto publicado en septiembre de 2020 permite que alumnos que tenían hasta tres asignaturas suspensas puedan obtener el título de bachillerato y presentarse a la selectividad. Comunidades como Madrid y Andalucía tienen decidido que los alumnos con asignaturas suspensas no podrán titular en Bachillerato y, por lo tanto, presentarse a las pruebas de selectividad. La directora general de Ordenación afirmó el pasado lunes que la evaluación del aprendizaje del alumnado de Bachillerato entrará en vigor en el curso 2021-22.
