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Nelson Dos Anjos se fue a tomar algo con Marta Rama nada más matar a Iván Castro en La Felguera

"Ella nos dijo que estaba embarazada, pero no la creímos, él no podía tener hijos de forma natural", dicen el hermano y la madre de la víctima

Marta Rama y Nelson dos Anjos.

Nelson dos Anjos y Marta Rama se fueron a tomar algo apenas media hora después de que el primero matase a tiros a Ivan Castro, el 7 de diciembre de 2017. Es lo que ha asegurado esta mañana en la sección segunda de la Audiencia Provincial una amiga de Marta Rama, que la ayudaba en la panadería que regentaba en Oviedo. A eso de las siete menos veinte de la tarde de ese día, Dos Anjos llamó a Marta y quedó para tomar algo con ella y su amiga cerca de la panadería. Los dos estaban “normales”, según V. R. B.: “No les noté nada raro”. Después se fueron a comprar a un supermercado en Las Campas. Esta misma joven aseguró que a Marta Rama “le agobiaba” la presencia de Nelson dos Anjos, aunque éste la ayudaba en la panadería, pagaba la luz y el agua y compraba mercancía para el negocio, hasta le regaló un coche. “Yo pensaba que él se sentía atraído por ella, pero que no tenían ni tendrían jamás una relación”, abundó. De la existencia de Iván Castro, aseguró, se enteró poco antes de que éste fuese asesinado. Marta Rama le contó que la maltrataba, y que seguía con él porque había amenazado “con ir a por su padre, hacerle algo”. De hecho, dijo, Marta le mostró un hematoma en el costado. Se brindó a ir a la Policía a denunciar, pero ella no se atrevía por miedo a Iván”. Luego, “tras el asesinato, yo la veía mal”, añadió. “El Carni” era otra cosa: “La trataba bien y le gustaba”.

La declaración del hermano mellizo de Iván Castro y de la madre de ambos, Purificación Castro, tocó el corazón de los presentes. La mujer explicó cómo había tenido que criar sola a sus hijos, después de que se viese obligada a escapar de un marido que la maltrataba. “Hasta que no pasó lo de mi hijo no supimos nada de él”, aseguró. Purificación pintó la relación entre su hijo Iván y Marta Rama como normal: “Iban abrazados, bien, nunca hubo ninguna discusión delante de mí, ni que se mostrase temerosa”. Minimizó lo ocurrido cuando Rama denunció a su hijo por amenazas. “Estaba ingresado, preparándose para el trasplante. Yo le pedí que retirara la denuncia, porque mi hijo no estaba en condiciones. Lo condenaron a alejamiento, pero ella siguió yendo a mi casa (Iván vivía con ella en ese momento). Le dije a él que terminara esa relación, que lo iba a machacar, tal como estaba el tema del maltrato”, relató.

“Luego él me contó que me iba a hacer abuela por inseminación artificial, pero que antes iban a buscar una casina”, añadió. La mujer relató cómo cuatro horas después del crimen, sobre las diez y cuarto de la noche, vio en Facebook que se había producido un asesinato en la cochera de su hijo. “A continuación me llama Marta, algo extraño, porque nunca lo hacía. Me dijo: ‘No está Iván en casa, estoy muy preocupada porque nunca lo hace. Para mí que está con otra. ¿Tú sabes algo?’. Y ahí empieza a decir: ‘Bajé a Alimerka a para hacerle la cena que más le gusta y vi coches de la Policía donde la cochera’. Entendí que me estaba confirmando que habían matado a Iván. Al día siguiente, en la morgue, se presentó allí, llorando, aparentemente estaba mal. Y ahí me comunica que está embarazada de Iván. Le digo que no puede ser, y me dice que habían ido a una revisión y que les habían dicho que lo intentáramos”, rememoró.

Luego, vendría una situación extraña. “Le digo: ‘Dame los apellidos para ponerte en la esquela’. Y ella se niega. Luego llega un amigo, me da el pésame y ella le dijo que se marchase, que no hacía nada allí. Luego me enteré que era porque la había visto varias veces a altas horas en Soto de Ribera. Ese día, la acompañó al anatómico forense un taxista, que era Nelson. Mi pareja se marchó luego con ellos. Marta le dijo que era un amigo y que no hacía falta pagarle”, recordó. Más adelante le aseguró que estaba muy mal, que le habían quitado “lo único que tenía en la vida”. Más tarde, en julio de 2018, después de no saber de ella durante meses, le preguntó cómo iba el embarazo, y le contestó: “Hasta eso tuvo que salir mal”. A preguntas de la defensa de Nelson dos Anjos, indicó que había recibido una carta del taxista en la que le pedía perdón y ofrecía sus bienes para reparar el daño. “No me pareció sincera. Recibir esa carta no me sirvió para nada. Yo lo que quería era que me devolviera a mi hijo. Simplemente no me creo esa carta”, aseguró.

El hermano de Iván, Yonathan, aseguró que nunca vio maltrato hacia Marta Rama. “Mi hermano estaba enamorado de ella, la quería. Nunca la vimos agobiada, nunca se le amenazó”, indicó. El día que mataron a Iván, pidió el teléfono de Marta a su madre y la llamó. “¿Qué pasó, algo?”, preguntó ella. “Le dije que bajara que se lo iba a explicar. Una vez que vino, le dije: ‘Asesinaron a mi hermano’. Y ella se echó encima de mí llorando y temblando. No le cayó una lágrima. En cuanto la dejé, quedó tan tranquila. Quería marchar y mi prima se ofreció a llevarla, pero ella dijo que la llevaba a Oviedo un amigo taxista (Nelson dos Anjos)”.

También fue a la morgue con él. “Nos dijo que estaba embarazada y nos pareció super raro. No la creímos, era difícil de creer, porque mi hermano no podía tener hijos de forma natural por el cáncer, aunque mi madre estaba ilusionada, porque por lo menos iba a quedar algo de mi hermano. Dijo que no la pusiéramos en la esquela, que no quería que la molestase la gente”, explicó.

Fue ella la que desvió la atención hacia el tráfico de drogas, añadió. “A mí me dieron mucha caña. Decían que si habían matado a Iván por mi culpa, porque debía dinero. Decían que si Zapico, que si Ricardito, que si Rosita, que si Los Mercheros… Llegaron a avisarme de que iban a por mí, que habían matado a Iván al confundirlo conmigo”, se dolió. Después del entierro no hubo ningún contacto con Marta, “cero”. “Fui un día a la panadería y la encontré riéndose con el otro señorito (Nelson dos Anjos). No me miraba a la cara”, aseguró.

La jornada de ayer del juicio ha concluido con la declaración de dos inspectores de la UDEV que llevaron la investigación más especializada del caso, a partir de marzo de 2018 y que terminaron descartando la vía del ajuste de cuentas para centrarse en la hipótesis del crimen pasional. Fueron ellos mismos quienes se delataron. Comenzaron a ver al "tito Nelson", como decía ella, entrando al mismo piso y viajando a Toledo y Madrid como si fuesen pareja. Luego descubrieron que el taxista utilizaba un móvil de seguridad a nombre de una mujer mayor de Morcín. El rastreo indicaba que había estado en Langreo a la hora del crimen y cerca del garaje donde se produjo. Le interrogaron en abril como testigo y lo negó todo, por lo que redoblaron sus esfuerzos para cazarle. Marta entró en pánico al saber que había hablado con la Policía. Tomaba medidas de anti seguimiento y creía que cualquier control con el que se encontraba era "por lo de Iván". A preguntas del abogado José Manuel Fernández González, defensor de de Nelson dos Anjos, los agentes admitieron que la declaración de éste en abril de 2019, en la que dijo que Marta lo había planeado todo, les había servido para aclarar cuestiones como la visita que habían hecho al garaje para preparar el crimen, unas semanas antes del mismo. Mientras Marta y Nelson estaban junto al garaje, ella enviaba mensajes a Iván, diciéndole que estaba liada y llegaría pronto para subirle tabaco. También explicó a los agentes cómo había logrado coger por sorpresa a Iván Castro en el garaje. Nelson le dijo que su mujer le había dado un golpe en el coche. Iván encendió la linterna para ver el golpe, y fue cuando Nelson le disparó una primera vez, para rematarlo a cañón tocante en el suelo. La linterna del teléfono quedó encendida. Los agentes de la unidad habían llegado a una clara conclusión: "Nelson dispara, pero es Marta la que mata".

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