Para el Ayuntamiento de Siero, el cuidado del Medio Ambiente va mucho más allá del reciclaje de residuos, al que también le dan mucha importancia. Desde el año 2015, el Consistorio ha hecho una apuesta decidida por llevar el saneamiento a muchas zonas que antes carecían de este servicio, esencialmente en la zona rural, así como a las empresas. Todo con el objetivo primordial de que, tanto a nivel particular como industrial, se dejen de verter residuos a fosas sépticas y a los ríos. 

Este mismo año, el Consistorio sierense ejecutará las obras de un nuevo colector de saneamiento para un área de la Sierra de Granda y los polígonos de Bravo y Natalio. Con esta iniciativa se avanza en el objetivo de seguir dotando a las zonas industriales del concejo de infraestructuras que hagan posible su expansión futura. El proceso de licitación para la adjudicación ya está abierto y se pueden presentar ofertas hasta el 9 de junio. El plazo de ejecución de la obra de cuatro meses y supondrá una inversión de 647.123,37 euros.

Hace escasas semanas comenzaron las obras de la fase tres del saneamiento de Fozana y Fueyo, en la parroquia de Tiñana, una actuación financiada con cargo al presupuesto de 2021, con un presupuesto de 661.432,11 euros y un plazo de ejecución de seis meses. La infraestructura contará con 72 pozos de registro y dará servicio a cerca de 200 personas.

Fase tres de las obras del saneamiento de Tiñana Cedida a LNE

A la inversión que se realiza en esta tercera parte del saneamiento en la parroquia se suman las cantidades destinadas a lo ya ejecutado en las dos fases previas llevadas a cabo en Tiñana. En conjunto, en la zona se ha destinado al desarrollo de infraestructura de saneamiento un total de 1.743.459 euros. Del conjunto de las tres fases desarrolladas se benefician un total de trescientos vecinos.

Una finalizada la tercera fase, restarían al menos otras dos para completar el saneamiento integral de Tiñana, las caules aún no tienen fecha.

Al cierre de 2020, las cifras del saneamiento en el concejo hablaban por sí solas: 11 millones de euros de inversión, 45 km de nuevos colectores, 4.687 vecinos beneficiados y 101 empresas que cuentan con este servicio.

Reducción de residuos

Durante el pasado 2020, Siero generó un 4,93% menos de residuos que el ejercicio anterior. En total fueron 27.121 toneladas de basura entre recogida orgánica, selectiva, de residuos de construcción y demolición; de vegetales; los residuos del Mercado de Ganado, la recogida de enseres o lo depositado en el punto limpio de Bergueres. De esta cantidad, se reciclaron 5.329 toneladas, un 19,52 % del total.

Durante el pasado año, cada vecino y vecina de Siero generó 523 kilos de residuos, reciclando 103. De este total, recicló 103 kilos. 

En comparación con 2019, el total de residuos generados descendió un 4,93%, pasando de 28.529 toneladas a 27.121 el pasado ejercicio. En cuanto a la recogida selectiva, descendió la recogida de vidrio y vegetales y aumentó el de envases y papel y cartón un 13,41% y un 3,98% respectivamente. 

Respecto al coste municipal que tiene que el procesado de basura, durante 2020 este ascendió a 2.276.702 euros.

Nuevo punto limpio

Siero contará próximamente con un nuevo punto limpio gestionado por Cogersa. Concretamente, se instalará en las cercanías del campo de fútbol de El Bayu, en La Pola.

Los puntos limpios son instalaciones donde se pueden depositar residuos especiales que por su tamaño, peso o composición peligrosa – tóxicos o inflamables- deben segregarse del resto de la basura doméstica para recibir un tratamiento especial, con el fin de favorecer su reciclaje y evitar problemas en el tratamiento de otros residuos. Entre otros, envases ligeros, papel y cartón, vidrio, aceite mineral –de motores–, aparatos eléctricos y electrónicos, muebles y residuos voluminosos, pilas y baterías, escombros, restos vegetales de poda y siega o pinturas y barnices.

Los puntos limpios no son sólo un servicio para el ciudadano, también ayudan a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente, pues permiten que los vecinos se deshagan de forma responsable de sustancias y materiales que, por su volumen o composición, es inviable hacerlo de otra forma. Y todo ello manteniendo el orden, pues todo se deposita en contenedores, y la higiene, pues no hay ni malos olores ni emisiones ni ningún perjuicio para los ciudadanos ni para el ambiente.