Antes de actuar sobre las diferencias existentes entre comunidades en la EBAU, hay que cuantificarlas. Esa es la postura del Consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, sobre la polémica de la prueba de acceso a la Universidad de este año. “Desde el Ministerio se planteaba una valoración que compartimos totalmente: si realmente existen esas diferencias de las que mucha gente habla (sin existir una certeza basada en datos objetivos), habría que cuantificarlas de forma global en España y valorarlas de forma absolutamente estricta, no de cualquier forma”, dijo Sánchez en la comisión de Ciencia ayer en la Junta. Para ello, agregó, “es necesario realizar un estudio comparativo global de las pruebas de la EBAU en todas y cada una de las comunidades autónomas”.