El Gobierno asturiano está dispuesto a modificar su estrategia para combatir el declive demográfico y estudiará la concesión de ayudas directas para fomentar la natalidad a partir de 2002. El presidente del Principado, Adrián Barbón, mostró al portavoz forista, Adrián Pumares, su disposición a unas ayudas directas que en su día aprobaron Vicente Álvarez Areces y Francisco Álvarez-Cascos.
Barbón aprovechó el último turno de preguntas al presidente del curso político para pedir a varios partidos su apoyo de cara a la negociación de las próximas cuentas. “Asturias no se puede permitir no tener un Presupuesto en 2022”, proclamó el Presidente.
“Estamos dispuestos a hablar de las ayudas a la natalidad que, reconozco, en Foro han defendido siempre”, respondido Barbón a la pregunta de Pumares. El Presidente subrayó que el reto demográfico es un asunto de estado, que se debatirá en una Conferencia de Presidentes monográfica en Salamanca, pero destacó algunos datos positivos del último año para Asturias; “Ocho de cada diez concejos rurales han aumentado su población por primera vez”, un dato que “no se producía desde hace un año”. Pumares insistió en los resultados que han dado “las estrategias para combatir la pérdida de población en Alemania y Francia”. El portavoz forista aceptó la oferta de negociar las ayudas directas en la próxima negociación presupuestaria porque, sostuvo, para frenar el declive demográfico “nos encontrarán siempre”. Uno de los partidos a los que el presidente del Principado pidió expresamente su apoyo de cara al próximo Presupuesto fue a Ciudadanos. Acaso porque vea en el discurso del grupo naranja el preludio a una posición negativa aunque todavía quedan seis meses para pulsar en la Cámara la tecla del voto presupuestario. Susana Fernández le emplazó a explorar la posibilidad de una consulta ciudadana sobre la cooficialidad, “sin que le haga falta exiliarse a Waterloo”, en alusión a Puigdemont.
