La factura del covid-19 se dispara en la sanidad asturiana y el Servicio de Salud (Sespa) hace un llamamiento a contener el gasto en personal de manera urgente. A mitad de este año, existe ya un desvío en el capítulo de nóminas de personal de 43 millones de euros. El presupuesto para este año en gasto de personal (Capítulo I) para la sanidad asturiana es de 920 millones de euros. De seguir el actual ritmo de gasto, según indicaron fuentes sanitarias, se superarían a final de año los 1.000 millones de euros, lo que supondría que las nóminas de la sanidad representarían uno de cada cinco euros del presupuesto autonómico (5.237 millones de euros).
El objetivo, según se ha trasladado ya a las gerencias de las distintas áreas sanitarias, es devolver las cifras de personal a las cifras anteriores a la pandemia, máxime cuando la presión hospitalaria se encuentra ya en mínimos.
La sanidad asturiana tiene en servicio a causa de la emergencia sanitaria y por encima de la plantilla anterior a la pandemia, a 55 médicos, 321 enfermeras, 197 tecnicos especialistas de laboratorio, 400 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 352 celadores y 409 auxiliares administrativos. El objetivo del Sespa es reducir en lo que queda de año el gasto en personal, por lo que ha pedido máxima contención.
Así, se restringirá la contratación en todas las categorías hasta el mínimo imprescindible para mantener la actividad durante el verano. Las gerencias de las áreas sanitarias tendrán que justificar cada nuevo contrato y deberán tomar como referencia la situación en años anteriores. Sólo se podrá admitir un refuerzo de plantilla en “situaciones insostenibles” que no puedan asegurar la adecuada calidad asistencial.
Esta situación se suma a los desajustes en las distintas unidades causado por el covid y al cierre de plantas en los distintos hospitales programadas para el verano.
El Sespa firmó durante la pandemia 9.478 nombramientos temporales, de los cuales 74 eran médicos y 1.532 enfermeras. En la actualidad están vigentes 1.606 del total de nombramientos. A partir del 31 de diciembre de 2021, fecha en la que se extinguirán esos contratos, el Sespa prevé ofertar “nombramientos de interinidad en caso de vacantes”, contratos eventuales de tres años u otros nombramientos eventuales “de larga duración”.
Según el Simpa, existen entre un 10 y un 15 por ciento de médicos interinos, pero en algunas áreas la cifra de eventuales supera el 25 por ciento.
