La iglesia de San Pedro Apóstol de Mieres acogerá el lunes a las seis de la tarde el funeral por José Antonio Calzón, “Chefu”, el camionero de 46 años que perdió la vida en la madrugada del sábado tras un accidente de tráfico en la localidad de Candasnos (Huesca). Llevaba sólo tres meses como autónomo y realizaba un servicio para la empresa de transportes Pico, asentada en el polígono de Asipo (Llanera), donde lamentan su pérdida, aunque aseguraban no conocerlo demasiado debido al poco tiempo que llevaba trabajando con ellos. También lo lamentaban en la localidad mierense de Ujo, de donde es originaria su familia. Tal y como explicaban los vecinos, habían residido en Las Colminas de San José, junto a la estación. Y aunque hacía ya tiempo que se habían ido de la localidad, “eran muy queridos, sobre todo por su padre, Antonio, que había sido albañil, y en la familia también había mineros, pero sólo él se dedicaba a los camiones”.
Calzón deja una hija, Leyre, además de a sus padres Enisidia Argüelles y José Antonio Calzón. Tras el funeral, se procederá a la incineración en el tanatorio de Mieres.
En el suceso se vieron implicados dos vehículos articulados y un turismo. Las otras seis personas envueltas en el siniestro resultaron ilesas, según informaron fuentes de la Guardia Civil, que no facilitaron datos de la víctima ni de los posibles motivos de la tragedia.
A consecuencia del suceso, ocurrido a las 2.15 horas a la altura del kilómetro 409 de la N-II, la carretera hubo de ser cortada en ambos sentidos, y fue necesario abrir un paso alternativo por la travesía de Candasnos. Casi diez horas después, pudo ser reabierta. Los Bomberos del Speis de la Diputación de Huesca (DPH) tuvieron que realizar tareas de excarcelación en los vehículos implicados en el siniestro.
Con la muerte de este conductor ya son 27 las personas fallecidas en las carreteras aragonesas este año. Este mes de julio han perdido la vida cinco personas en accidentes de tráfico en la comunidad autónoma.
