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El coañés que ha hecho del covid un libro: “Hay que luchar día a día con lo que se tiene”

Tras superar la batalla contra el virus, Juancho Pérez plasma su historia de sufrimiento y recuperación para concienciar “sobre lo que es”

Juancho Pérez, con su libro “La cara oculta del covid-19”.

“Cuando me dijeron que me tenían que ingresar en el hospital de Avilés, yo solo podía pensar que estaba yendo a un hospital en el que la gente estaba muriendo”. Son las palabras de Juan Luis Pérez, “Juancho” para sus vecinos de Ortiguera (Coaña). A sus 70 años, después de superar el coronavirus durante el 2020, se ha atrevido a escribir un libro en el que narra su experiencia con la enfermedad. “La intención no es la de ganar dinero, sino que la gente sepa un poco sobre el virus y sobre lo que es vivirlo”, explica Juancho Pérez. “La cara oculta del covid 19” es el título de su obra, que presentará este viernes en la Biblioteca Municipal de Ortiguera junto a sus vecinos y sus familiares.

El 23 de marzo del pasado año ingresó en el Hospital Universitario de Avilés y pasó 18 días ingresado en la UCI e intubado. Al hacerle las pruebas reglamentarias para detectar la enfermedad, dio negativo en la primera y, aunque acabó dando positivo en las siguientes, el tiempo que pasó entre una prueba y otra fue decisivo para el asturiano, que tuvo que ser ingresado por la gravedad de su estado. “El peor proceso fue el de estar en el hospital covid”, admite el coañés. Y lo explica: “No ves a nadie, los médicos estaban con las mascarillas y los trajes, así que fue muy complicado pasar los días sin contacto con nadie”.

Fueron los médicos, precisamente, quienes inspiraron a Juancho Pérez a escribir acerca de su experiencia. De hecho, es el primer libro en España que narra la enfermedad del coronavirus desde una primera persona. “La gente me animaba mucho a que escribiera cuando empecé, era una forma de distraerme”, asegura. “Yo viví una situación muy comprometida, por aquel entonces había muy poca información y muy pocos medios para luchar contra la enfermedad”, argumenta el asturiano que, pese a lo vivido, se siente un afortunado: “A mí me dio el premio de vivir”.

“No ves a nadie, los médicos estaban con trajes y mascarillas: fue muy duro pasar los días sin contacto”, cuenta el autor sobre sus días en el hospital

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Padre, abuelo y ahora escritor incipiente, actualmente se encuentra prácticamente recuperado pese a las secuelas que el coronavirus le ha dejado. “Una polineuropatía a causa de la enfermedad me ha tenido en rehabilitación durante once meses”, explica este jubilado.

Ahora, no solo se dedica a los suyos y a recuperar ese tiempo que pasó entre hospitales y recuperaciones, también acompaña y ayuda a aquellas personas más cercanas a su entorno que han contraído la enfermedad. “Es necesaria mucha paciencia, pero también es cierto que ahora hay más medios y se sabe mucho más”, apunta.

Para alguien que ha pasado la enfermedad cuando esta golpeaba con más fuerza a todo el país, como ha sido el caso de Juancho Pérez, el apoyo de las personas cercanas es muy importante. Ahora es él quien se atreve a dar consejos: “Sea cual sea la situación en la que se esté, en este caso la de alguien enfermo de coronavirus, hay que levantarse con ánimo y luchar día a día con lo que se tiene”.

Tras más de un año de pandemia, Juancho Pérez hace balance: “La enfermedad es algo que no se entiende, sino que se vive, te hace recapacitar y darte cuenta de la gravedad del asunto”. Reconoce que la lectura de su libro puede ser algo “dura”, pero asegura que le parece algo necesario para esa parte de la población “que todavía no tiene claro todo lo que está sucediendo en el mundo”.

La inoculación de las vacunas es algo que, cuando comenzó la crisis sanitaria, no se veía nada cerca pero el coañés enfatiza: “Es difícil contagiarse con la vacuna pero se puede sufrir la enfermedad, y se está tomando la situación un poco a la torera”.

En estos momentos, para el asturiano la clave está en encontrar un “equilibrio entre la confianza en que esto va a acabar pasando y el respeto a las reglas que están puestas para no volver a los momentos más fuertes”.

Respecto a la repercusión que pueda tener su libro, el coañés tiene una única meta: “Espero que sea un bien para todas las personas, ya sean pacientes que lo hayan superado, gente que no haya tenido vínculo con la enfermedad, o médicos y enfermeras que se han visto sobrepasados por la situación”.

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