La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.

En Ribadesella, aparte del botellón en el que participaban 700 personas, los agentes disolvieron otro de 50 en La Atalaya. En Llanes, los mayores incidentes se produjeron en el mirador de San Pedro, donde los jóvenes recibieron a los policías a botellazos y los consiguientes cantos contra las fuerzas de seguridad. En la zona de La Guía, se disolvió otro botellón bastante ruidoso de 25 personas. Y en Celorio, también en el municipio de Llanes, los agentes desalojaron un botellón en el que participaban 50 personas. En el área recreativa de Garaña también acudieron a una concentración ilegal en la que participaban 50 personas. Sin salir del Oriente de la región, los agentes disolvieron otro botellón con 25 personas en Arriondas.

En Lugones (Siero), concretamente en el parque del Carbayín, se produjo una de las anécdotas más divertidas. Los agentes descubrieron un botellón, y cuando fueron a identificar a los participantes, éstos dijeron que estaban celebrando el carnaval de Luanco.

En la comarca avilesina también hubo bastantes botellones que fueron desalojados por razones sanitarias por los agentes. Como hace unas semanas, la playa de los Quebrantos, en San Juan de la Arena (Soto del Barco), fue uno de los polos de atención. Allí se desalojó a un pequeño grupo de personas que no guardaba las medidas de seguridad ante la pandemia. En Salinas hubo que actuar hasta en cinco botellones situados en La Peñona, el paseo marítimo a la altura del Náutico, la zona de las dunas de San Juan de Nieva, el parque de la Deva y la zona de la Colonia. Además, en Candás, se desalojaron otros cuatro en el parque Inglés, Valdés Pumarino, el parque del Museo Antón y el paseo marítimo. En Caravia y Luanco, donde en otras ocasiones se producían botellones, no se registraron. En Luanco se espera que esta noche pueda ser problemática. Y por supuesto, también en Llanes y Ribadesella.