La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sin vacaciones y doblando turnos: las enfermeras estallan por sus condiciones

La falta de personal y las exigencias laborales hartan al colectivo sanitario del HUCA, que se queja de “cierto autoritarismo y chulería” de la dirección

Enfermeras del HUCA Irma Collín

El personal de enfermería del HUCA denuncia las condiciones laborales que sufren, y que la gota que ha colmado el vaso ha sido la información “desde la dirección de gestión de cuidados y enfermería del área IV la necesidad de doblar turnos ante el déficit de enfermeras”. Según el personal, ante la negativa (ya que muchas no han cobrado horas trabajadas en febrero), la respuesta ha sido “informar con cierto autoritarismo y chulería que si no hay voluntarios se nos obligará a doblar turno; incluso llegada la situación se anularían las vacaciones”.

Las enfermeras consideran que esta situación es otro mazazo más al tortuoso camino de este personal sanitario, para el que trabajar en la sanidad pública, que era toda una aspiración, se ha convertido en una carrera que lleva al “agotamiento, hastío, sensación de nulo respeto por el trabajo y por la seguridad del paciente”, relata un grupo de enfermeras que ha pedido mantenerse en el anonimato.

“La enfermera, en general, tiene tendencia a servir a la comunidad, sea desde la atención primaria o la especializada; y el salario en la sanidad pública es digno, lo que no suele ocurrir en la privada”, explican. Pero llegar a trabajar de forma indefinida suele conllevar un proceso largo. “La mayoría entra en una bolsa de trabajo del SESPA. Hasta el estallido de la pandemia lo habitual era trabajar unos pocos días o meses al año, y esperar, a veces durante meses, la llamada del SESPA para decir que ‘sí’ a cualquier contrato por precario que fuera (bajo amenaza de sanción si rechazabas). Con el paso de unos años ya consigues encadenar contratos durante todo el año. En este punto comienzas a sentir cierta fatiga pues te hacen trabajar muchas horas de más y te liquidan las vacaciones y los días libres con el fin de cada contrato. Con el paso de unos pocos años más quizá te ofrezcan una plaza vacante hasta que alguien la ocupe tras la siguiente oposición, cuando cesarás”, detallan las enfermeras.

Hasta entonces, han trabajado en servicios diferentes en cada concreto “con la dificultad que conlleva y la merma en la calidad de los cuidados”. Pero al final del proceso, de unos 8 o 10 años, “al menos tendrás vacaciones, aunque es posible que no tengas tu horario más allá de final de mes, que te denieguen todos los días libres que pidas o que trabajes más horas de las que te corresponden porque ‘faltan enfermeras’. Si eres paciente y esperas algo más, se convocará una oposición. Solamente tardarán dos años en resolverla y unos meses más en tomar posesión”.

Con la llegada de la pandemia, el personal de enfermería siente que no se ha compensado el esfuerzo realizado “porque los pacientes, las compañeras y la ocasión lo merecen; para eso somos y estamos las enfermeras”. Pero tras más de año y medio de pandemia, el colectivo está a punto de decir basta. “Nadie es un héroe ni una heroína. Todo ha sido fruto del trabajo, el esfuerzo y la profesionalidad. Eso sí: somos personas y nuestra integridad física y mental no puede estar siempre al servicio del SESPA”, recalcan las enfermeras consultadas por este periódico.

Con todos estos antecedentes, el personal de enfermería percibe que “no hay nadie al volante; o al menos, nadie con capacidad para resolver el problema actual de falta de personal”. ¿Y por qué no hay enfermeras suficientes? Creen que se debe al “trato abusivo durante años” y la “nula previsión ante la fuga de personal y las jubilaciones ya hace años previstas”.

En esta situación, el colectivo está a punto de estallar. “No te asignan un servicio o una ubicación concreta, tienes problemas para disfrutar tus vacaciones, te deniegan días libres por sistema o no se respetan los plazos de contestación de peticiones, la política de comunicación con la plantilla está basada en rumores al no haber un canal oficial y el trato personal deja mucho que desear es imposible pretender captar enfermeras”, denuncian. Y lamentan que otras enfermeras “en cargos intermedios y en múltiples despachos tanto en el SESPA como en la Consejería” no vean “la realidad de sus compañeras”. “Acaban con las enfermeras. Acaban con la Sanidad Pública”, concluye.

Compartir el artículo

stats