La baja participación de los jóvenes asturianos en los cribados masivos de coronavirus impulsados por la Consejería de Salud tiene inquietas a las autoridades sanitarias del Principado. Después de un arranque a buen ritmo, con muchos inscritos a principios del pasado julio, el llamamiento ha perdido mucho gas.
Esta misma mañana, Salud ha vuelto a insistir en la necesidad de que los jóvenes participen en estos testeos para detectar el virus. La convocatoria se dirige a todos los ciudadanos de edades comprendidas entre 12 y 35 años que aún no estén vacunados y que hayan estado expuestos a situaciones de riesgo de contagio. Cubriendo un formulario, se les realiza una PCR de forma gratuita. La oferta es atractiva. Sin embargo, en la última semana no ha llegado al medio millar de participantes. Ni siquiera la proliferación de botellones y reuniones multitudinarias registradas el pasado fin de semana, con situaciones de peligro de contagio que parecen evidentes, ha animado el ritmo de inscripciones.
“Podemos estar ante dos situaciones: que la gente que se ve envuelta en esos eventos ya esté vacunada, y no tema el contagio, o que estén recurriendo a test de antígenos que compran en farmacias y que ya hemos advertido de que son poco fiables”, indicaron a este periódico fuentes sanitarias. Solo el tiempo desvelará las repercusiones de un retraimiento que preocupa en los despachos de la Administración sanitaria.
Lo relevante y seguro, por el momento, es que la incidencia del covid-19 en Asturias continúa en descenso. Ayer, la Consejería notificó 92 casos detectados el martes, con una tasa de positividad del 5,9 por ciento. Ese día falleció por covid un hombre de 61 años. La tasa de incidencia del Principado, de 200 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días, continúa siendo la más baja de todas las comunidades autónomas del país. Asimismo, es la menor de todo el territorio nacional no solo la ocupación por enfermos de coronavirus de las plantas de los hospitales, sino también –y esto es nuevo– la de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Pese a esta situación tan favorable, Asturias mantendrá la medidas restrictivas que están en vigor, también las que más tensiones generan entre los hosteleros: las que conciernen al ocio nocturno. Al término de la reunión telemática del Consejo Interterritorial de Salud celebrada ayer, el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, subrayó que “el número de contagios aún sigue siendo elevado”, por lo que se mantendrán las limitaciones.
Entre tanto, en el marco de una rueda de prensa ofrecida en la Feria de Muestras de Gijón, el vicepresidente del Gobierno regional, Juan Cofiño, precisó que “no queremos limitar el ocio mas allá de lo necesario, pero reiteramos una llamada al ocio responsable”.
En cuanto a la administración de la tercera dosis de la vacuna anticovid, el Consejero indicó que, como siempre, el Principado seguirá la estrategia que se decida a nivel nacional, una vez que a finales de mes se presenten los resultados de los estudios que están realizando los laboratorios Moderna y Pfizer.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron ayer esperar a reunir más evidencias científicas y a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) se pronuncie la semana que viene sobre la administración de esa tercera dosis, que ayer mismo fue reclamada por los enfermos renales de todo el país. De momento, el Consejo Interterritorial ha encargado a la ponencia de vacunas que reúna las evidencias científicas que existen en torno a esta cuestión.
