“Hemos traído a Asturias 96 refugiados afganos, 39 de ellos menores de edad. No se prevén de momento más llegadas a la región, pero estamos trabajando en la posibilidad de seguir acogiendo o sacando de Afganistán a las personas que lo necesiten. Lo importante es que ahora ellos puedan crear vínculos de arraigo con el territorio”. Así inició su rueda de prensa Delia Losa, delegada del Gobierno en Asturias, quien esta mañana se reunió con representantes de Cruz Roja y Accem, las dos ONGs que acogen en Asturias a los afganos refugiados trasladados por el Gobierno de España al Principado “para agradecerles su excepcional labor”.
La crisis afgana ha dejado un gran número de personas en situación de desamparo tras huir del país ahora controlado por manos talibanas. Las organizaciones no gubernamentales, “debido a una facilidad y agilidad en la gestión que la propia administración no es capaz de desarrollar”, han conseguido junto al Gobierno “una capacidad de reacción inmediata reconocida incluso a nivel internacional”, indicó Losa.
La delegada de Gobierno aseguró que todas las personas acogidas están “en una primera fase de shock debido a su salida a la desesperada de Afganistán”. Sin embargo, ya se encuentran acogidos en centros y en casas subvencionadas por el ministerio de Inmigración. “Están en una fase de adaptación, de comprensión del idioma. Los niños se van a escolarizar inmediatamente. Además, el servicio público de salud ya está llevando el control sanitario de todos los refugiados. Después se verá la capacidad laboral que puedan tener para que puedan encontrar un trabajo, e incluso, ir a otras comunidades donde puedan desempeñar cualquier tipo de actividad que ellos prefieran, ya que su opinión es fundamental”, declaró.
“Hay que continuar con esta labor para que estas personas acaben sintiéndose como en su casa, acogidos y aceptados por toda la comunidad”, destacó Losa, que se refirió a los afganos refugiados como personas “muy agradecidas” e indicó que “están tratando de ubicarse y asumir el drama en el que se encuentran”. “Hay un equipo multidisciplinar formado por asistentes sociales, psicólogos y demás profesionales que trabajan con ellos y que están colaborando para que su llegada sea menos traumática. Algunas de las personas que vinieron todavía tienen familiares allí, pero estos organismos están intentando una reagrupación de todas las familias que así lo deseen”, señaló la delegada de Gobierno.
