La economía circular, la producción de hidrógeno (con 19 proyectos), la competitividad y sostenibilidad industrial, el almacenamiento energético, la digitalización y las energías renovables son los ámbitos en los que los 204 proyectos asturianos que –con un importe inversor superior a los 5.800 millones– concurren a los fondos europeos de recuperación concentran el mayor volumen de movilización de recursos, según la documentación que ayer facilitó el Principado a los grupos parlamentarios.
(Consulta aquí el documento con todos los fondos europeos)
Entre los proyectos figuran plantas de hidrógeno para la generación energética y de almacenamiento de energía con diversas tecnologías para todos los emplazamientos de centrales térmicas de carbón de la comunidad (tanto las que siguen operativas como las ya clausuradas) así como la utilización con esos fines de antiguas minas de carbón. El conjunto de los proyectos de hidrógeno verde que concurren a los fondos europeos tendría capacidad suficiente para el consumo estimado en la región, según el Gobierno autonómico
De las 204 propuestas, el Principado ha hecho una selección de cinco grandes bloques por un importe inversor de 2.945 millones, que agrupan los proyectos considerados como prioritarios, lo que no implica el descarte ni exclusión del resto de las iniciativas.
Arcelor, EDP, Naturgy, Enagas, Ence, Hunosa, Duro, TSK, Gam y Nortegas, entre las aspirantes
Entre estos proyectos considerados como “estratégicos” se incluye el gran polo del acero verde que promueve ArcelorMittal y que supondrá 1.070 millones de inversión para la descarbonización de la cabecera siderúrgica asturiana, así como los 70 millones que conllevará la descarbonización de la central térmica de Aboño por EDP, entre otras iniciativas.
Los proyectos de energía renovable suman 898 millones. Entre ellos figuran el de Naturgy y Enagas para adaptar la regasificadora de Gijón para el almacenamiento de hidrógeno verde y la producción de este gas mediante energía eólica terrestre y marítima con una estimación de 452,56 millones; los de EDP para un parque eólico marino por 188,86 millones y la transformación de la central de Soto de Ribera con otros 140 millones; el plan de Hunosa, Duro Felguera, Nortegas y Alsa para generar y utilizar hidrógeno mediante la electrólisis de agua de minas (110 millones), un centro de desarrollo de grandes componentes para eólica marina en El Musel (Duro Felguera promueve un proyecto de este tipo en ese emplazamiento) y planes de energía undimotriz para generar energías con las olas marinas. Entre las prioridades se inserta la culminación del área logística de la Zalia con un importe de más de 374 millones destinado a conexiones, urbanización de las fases pendientes, estación intermodal y otras infraestructuras.
Los planes abarcan energía, almacenamiento, economía verde, plantas fabriles y salud, entre otros
El desarrollo y transformación del sector agroalimentario y forestal suma 522 millones y abarca la creación de un gran centro de innovación con el Serida, diversas propuestas de colaboración público-privada para la utilización y rentabilización de biorresiduos, aprovechamiento de recursos forestales para la sustitución de plásticos, etcétera.
En transformación digital, con un total de 81 millones, incluye la adaptación de la Administración y sus servicios públicos, el impulso de la digitalización de las pequeñas y medianas empresas de la región, y la creación de un centro de innovación digital para “acelerar el proceso de digitalización de la industria”.
Economía circular. En la nómina de propuestas cursadas por la iniciativa privada para acogerse a los fondos europeos aparecen otras iniciativas en el ámbito de la economía circular, como los diversos proyectos de diversificación de la planta de Ence en Navia (celulosa para viscosa, nuevo tipo de papel de alta calidad, aprovechamientos de la lignina como combustible y el desarrollo de celulosas “fluff” para productos absorbentes), una refinería y otras actuaciones para aprovechar los residuos sólidos urbanos y los lodos (el grupo Zima fue uno de los que manifestó interés en este tipo de desarrollos), la inversión proyectada por la empresa Preco en El Musel para el reciclado químico de plásticos, la reutilización de baterías de ion-litio, diversos aprovechamientos de biogás y de biomasa, la primera planta española para valorizar metales contenidos en catalizadores agotados, el proyecto de la empresa asturiana Gam para reciclar, restaurar y alargar la vida útil de maquinaria industrial, y otros.
Hidrógeno. Para el aprovechamiento del hidrógeno se plantean 19 planes: dos en Gijón (El Musel y Gijón), dos en Lada, otras localizaciones en el valle del Nalón sin precisar, Oviedo, San Tirso (Ibias), Villaviciosa, y otros proyectos cuya ubicación no se detalla, amén de otros planes de hidrógeno para la industria regional del cemento.
Industria. En industria se incluye, entre otras, la fabricación de grandes componentes metálicos para eólica marina de El Musel, una planta de ácido nítrico con las últimas tecnologías y nueva línea de granulación de fertilizantes (Fertiberia había anunciado un proyecto), plan de fabricación aditiva a gran escala, una iniciativa en construcción modular, plantas de cogeneración, una empresa de amortiguadores y componentes ligeros de magnesio, clínica médica con radiodiagnóstico, otras instalaciones sanitarias, desarrollo de equipos ferroviarios como la fabricación de un nuevo producto tecnológico para su uso en líneas férreas urbanas (metros y tranvías) y una planta de refinado de kairé.
Almacenamiento energético. Optan a los fondos seis centrales hidroeléctricas reversibles (una de ellas con agua de mina) mediante bombeo, una central depuradora reversible, plantas inteligentes de almacenamiento mediante aire líquido en Soto de la Barca, Lada, Caborana y Tineo (TSK ha planteado proyectos con esta tecnología), una con baterías de ion-litio, otra con aire comprimido en la actual ubicación de un pozo minero y otra mediante la combinación de tres tecnologías electroquímicas distintas. También concurre una inversión en almacenamiento de hidrógeno verde y otra para el desarrollo y producción a gran escala de una batería ecológica y de muy bajo coste.
Digitalización. En digitalización se plantean 36 proyectos para diversos sectores, como el clínico y de salud, agroalimentario, hiperautomatización, teletrabajo, hostelería, 5G, industria 4.0, conectividad rural, ciberseguridad, ciclo integral del agua, fibra óptica, teleconsulta e inteligencia artificial, ambulancia, inspección técnica de vehículos, etcétera.
Energías renovables. En energías renovables destaca el desarrollo de la eólica marina, generación de metanol verde en La Pereda, varias plantas de biomasa, aprovechamiento de geotermia (varias de ellas, impulsadas por Hunosa), biogás comprimido, generación energética con las olas del mar (Wave Roller Asturias), minicentrales hidráulicas en la cuenca del Navia, descarbonización total de edificios, energía solar en el medio marino, central hidráulica a pie de presa y varias con hidrotornillos, planta de biometano, instalación de autoconsumo solar, obtención de metano o metanol a partir de hidrógeno, producción de grafito sintético y otros.
Implantes, vehículos y trenes. Entre los desarrollos tramitados consta la fabricación del primer sistema de implante dental fabricado con un nuevo material cerámico, planes de eficiencia energética y reducción de emisiones contaminantes en el transporte marítimo, desarrollo y construcción de vehículos eléctricos de competición, adaptación de locomotoras diésel a sistemas de hidrógeno verde y gas natural licuado, así como fabricación del primer prototipo español de la tecnología de movilidad Hyperloop, puntos de recarga eléctrica de vehículos y de baterías. También concurren diseños para la transformación rural y la repoblación, reforestación y sumideros de CO2, economía de los cuidados, formación, etc.