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El gobierno priorizará el acuerdo en el Presupuesto sobre la cooficialidad

El Ejecutivo no está dispuesto a poner en riesgo el respaldo de Podemos e IU a las cuentas por las exigencias de Foro ante la reforma del Estatuto

Adrián Barbón, a la izquierda, y Adrián Pumares. | E. P. / I. C.

Conseguirlo todo no es posible y el gobierno del Principado comienza a hacer su cálculo de prioridades. El envite de Foro Asturias sobre la cooficialidad, vinculando su voto a favor de su inclusión en la reforma de Estatuto a rebajas fiscales en el presupuesto autonómico, marca un difícil Rubicón para el ejecutivo de Adrián Barbón. El Gobierno regional considera que lo urgente es sacar adelante el proyecto presupuestario y que resulta inadmisible asumir la idea de que el voto a la cooficialidad puede condicionar la estrategia presupuestaria del Ejecutivo.

Partiendo de esa premisa, el camino más evidente para sacar adelante las cuentas de 2022 pasa por conseguir los votos a favor de Podemos e Izquierda Unida, dos formaciones con reticencias a respaldar una rebaja significativa en el impuesto de Sucesiones. Foro Asturias reclamó su supresión (lo que supondría rebajar en unos 60 millones de euros los ingresos autonómicos), un extremo que rechazan las dos formaciones de izquierdas. De ahí que el PSOE esté dispuesto a hacer concesiones de rebajas futuras del tributo, pero a través de una negociación parlamentaria vinculada a una ley específica, al margen del Presupuesto. Pero esta opción no gusta en Foro, que quiere sentir que, de algún modo, ha arrancado un compromiso al PSOE con su órdago. Concretamente, el Ejecutivo no descarta elevar el límite exento del tributo de Sucesiones (actualmente 300.000 euros, pero podría elevarse a 400.000 o 500.000 euros) y plantear algunas políticas tributarias para primar la natalidad. Pero el techo marcado por Foro Asturias resulta inalcanzable para los socialistas.

Las relaciones entre Foro Asturias y la FSA están hasta ahora congeladas. Después de que Pumares soltase en el parlamento la bomba política que supuso vincular su respaldo a la cooficialidad a rebajas fiscales, apenas ha habido conversaciones más allá de las oficiosas entre ambos partidos. Inicialmente, el presidente Adrián Barbón acogió con entusiasmo el hecho de que Foro hiciese explícita su voluntad de respaldar la cooficialidad del asturiano, pero a medida que pasaban las horas y los socialistas analizaban la letra pequeña del órdago de los foristas ese entusiasmo comenzó a desinflarse. “Sigo sin ver claro que haya los 27 diputados necesarios para la cooficialidad”, aseguró Barbón horas después del discurso de Adrián Pumares.

La dirección de Foro considera esencial un gesto del PSOE en el Presupuesto, pero los socialistas ni siquiera han explorado la opción de pactar un compromiso a medio plazo. Mientras, el tiempo corre: Izquierda Unida y Foro discuten en los pasillos el respaldo a una hoja de ruta conjunta para la oficialidad y Podemos reclamó ayer al diputado forista Adrián Pumares su planteamiento de rebajas fiscales para evaluarlo. El PSOE se encuentra entre la espada de las reticencias de sus socios de la izquierda a una reforma fiscal “políticamente de derechas” y sus ganas de sacar adelante una declaración de oficialidad para el asturiano.

Foro Asturias está dispuesto a separar metodológicamente ambas negociaciones: por un lado el modelo de cooficialidad y, por el otro, el de las reformas fiscales. Pero ello no implica que no confluyan. Por tanto, los foristas no descartan explorar con IU y Podemos las fórmulas para exigir al PSOE celeridad en una reforma del Estatuto, pero al mismo tiempo esperan de los socialistas un “gesto” que revele que el Gobierno se toma en serio, en un horizonte medio, sus demandas de una rebaja tributaria en el Principado que evidencie la influencia de su partido en las políticas del Ejecutivo.

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