La pandemia de covid mete presión al sistema sanitario de la región. El aumento de los contagios, pero sobre todo el aumento de las hospitalizaciones (19 ayer) ya se deja notar notar. Las autoridades sanitarias regionales comunicaron hoy a los responsables del Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres que desde las doce de la noche de hoy tendrán que hacerse cargo de los pacientes con coronavirus que se registren en su zona. De esta manera el SESPA continúa con el despliegue de efectivos que obligó a abrir plantas para pacientes con coronavirus en Gijón y Avilés hace unos días. Durante la desescalada el HUCA llegó a ser el único centro médico de la región que ingresaba este tipo de pacientes.
El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha tenido además que suspender varias intervenciones quirúrgicas programadas para hoy, miércoles, ante la falta de camas derivada de la apertura de nuevos espacios para enfermos de coronavirus. Esta medida ha tenido que ser adoptada pese a que los hospitales de Cabueñes (Gijón) y San Agustín (Avilés) acaban de abrir plantas para infectados y sospechosos de estarlo. Todos los centros hospitalarios de la región se hallan inmersos en un intenso plan de choque, que incluye operaciones por las tardes, dirigido a acortar las listas de espera.
Barbón apoya el “pasaporte covid”. Los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, coincidieron ayer en defender la aplicación de un “pasaporte covid” que permita el control de las personas no vacunadas ante el coronavirus. Así lo subrayaron ambos mandatarios a su llegada a la plaza del Obradoiro, de Santiago de Compostela, para reunirse con otros seis presidentes autonómicos y hablar de financiación, en una intervención en la que coincidieron en la necesidad de implantar estas medidas.
El “problema con los jueces”. Primero fue Revilla quien lamentó el “problema con los jueces” que ya ha afectado a País Vasco ante la negativa judicial a poder aplicar esta medida, algo que “ya pasó hace meses en Cantabria, cuando lo echaron para atrás”. A juicio del presidente cántabro, mientras no se pueda vacunar a todo el mundo “habría que poner una legislación”, ya que sería la “única” manera de controlar el movimiento de los no vacunados, “exigiendo que cuando se vaya a espacios públicos, vayan documentados”. “Que los jueces entiendan que hay que controlar”.
Lo primero, salvar vidas. Entre tanto, el presidente asturiano, Adrián Barbón, bromeó parafraseando a quien fuera alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván: “El que no esté colocado, que se coloque y al loro”. Tras este llamamiento a la vacunación, puso el acento en que Asturias y Cantabria constituyen un ejemplo en cuanto al ritmo de vacunación a los más mayores y vulnerables. Después de reclamar a la sociedad que mantenga medidas de higiene y distancia social, expresó su “orgullo” por el hecho de que asturianos y cántabros “antepusieron la salud y la vida ante todo lo demás” durante la pandemia. “Tuvimos claro que a pesar del desgaste, cuando una vida se pierde es para siempre, y eso no son números, son personas”, destacó Barbón.
