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Resignación y malestar tras una suspensión que algunos auguraban: “Estaba cantado”

Los delegados socialistas avalan la decisión de suspender el congreso, aunque hubo quien advirtió esta semana del riesgo de seguir adelante

Delegados esperan a conocer los resultados de las pruebas de antígenos.

“Estaba cantado. Organizar un evento con 500 personas en pleno pico de ola de coronavirus era tentar a la suerte”. Algunos delegados socialistas habían manifestado ya desde hace unos días su oposición a la celebración del congreso de la Federación Socialista Asturiana (FSA). A pesar de todo, los dirigentes del partido decidieron seguir adelante, “contra lo que dicta la inteligencia”, manifestó ayer un dirigente del partido, que pidió mantenerse en el anonimato.

“El congreso tendría que haber sido suspendido hace días. No es de recibo que nosotros celebremos un evento multitudinario el fin de semana y que el lunes implantemos restricciones a los ciudadanos”, señaló otro delegado y mandatario local, que se quejó también porque el detonante de la suspensión fuera, “únicamente, el positivo del presidente” autonómico, Adrián Barbón. “¿Cómo quedamos ante los ciudadanos? ¿Qué dirán de nosotros, con razón?”, añadió.

También hubo quien antes de conocerse el positivo del secretario general había manifestado ya su intención de no acudir, por precaución, a todas las sesiones programadas del cónclave. Pero otros delegados defendieron a capa y espada las dos decisiones, primero, la de celebrar el congreso y, después, la de aplazarlo. Vidal Antón, exalcalde de Peñamellera Alta, fue claro: “No dio tiempo a suspenderlo antes, y tampoco había datos, pero llegados a este punto, (el aplazamiento) es lo más correcto”.

“Estábamos en el límite, pero en este tipo de eventos es difícil dar marcha atrás. Y tampoco se podía prever el aumento brutal de contagios de los dos últimos días. La suspensión llegó porque no había otra opción, cuando ya no se pudo seguir adelante”, añadió Antón, que ni siquiera llegó a hacerse el test de antígenos (obligatorio para todos los delegados asistentes al congreso) porque el anuncio de la suspensión llegó justo cuando estaba en la sala de espera.

Al no estar constituido el comité de la FSA, el aplazamiento tuvo que ser decidido por la Comisión Ejecutiva Federal. Antón descarta que una posible impugnación de algún delegado pueda tener consecuencias si se determina que la suspensión fue irregular.

Rogelio Pando, secretario general del PSOE de Colunga y exalcalde del concejo”, justificó también tanto la convocatoria del congreso como su aplazamiento. Sobre esta última decisión, resaltó que fue “acertada”, porque los contagios “van a más, no a menos”.

La diputada por Asturias y exministra de Sanidad Luisa Carcedo lamentó, por su parte, “la mala suerte de que nos ha pillado el pico de la sexta ola y ahora hay que arrastrar las consecuencias”. A su juicio, el aplazamiento es “una decisión prudente y ajustada a las circunstancias que estamos viviendo”, más después de conocer el positivo del secretario general y a la vista del protagonismo obvio que Adrián Barbón iba a tener en un cónclave en el que “básicamente lo que teníamos que hacer, aparte de aprobar la ponencia, era elegir la ejecutiva”.

Con respecto a la posibilidad que algunos subrayaban ayer de que la decisión hubiera podido ser adoptada antes, Carcedo recuerda que el cónclave socialista “estaba convocado desde hace tiempo”, o que por ejemplo en el Congreso de los Diputados la actividad parlamentaria continúa con normalidad. “No se suspendió nada, y fue de hace un par de días para acá cuando esto se disparó”. Su experiencia como gestora sanitaria le dice, por lo demás que “la clave de la gestión de esta pandemia está en eso, en evaluar la situación y las circunstancias y adoptar medidas de control. Con lo que hubo en los últimos días y las circunstancias que estamos viviendo, parece la decisión mas sensata”, remata.

“Son tiempos complicados y tenemos que asumirlo y adaptarnos”, subrayaba también el alcalde de Allande, José Antonio Mesa. “También los ayuntamientos estamos suspendiendo actividades programadas para Navidad” casi sobre la marcha. Con esa experiencia propia, y la convicción de que “la situación es muy cambiante”, a él no le parece que fuera posible anticiparse a la evolución de la pandemia. “También los ayuntamientos”, persevera, “vamos suspendiendo actividades cada día, según vemos la evolución”.

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